Revés a iniciativas de ley de la derecha en varios estados de EU
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de noviembre de 2011, p. 28
Nueva York, 9 de noviembre. El poderoso legislador estatal que elaboró y promulgó la famosa ley antimigrante de Arizona fue derrotado en la urnas por otro republicano que rechazó el extremismo de su colega, en una de por lo menos tres derrotas decisivas con implicaciones nacionales que la derecha sufrió ayer en comicios estatales en varias partes del país.
Las derrotas de iniciativas y candidatos favorecidos por los sectores ultraconservadores de este país fueron sorprendentes, ya que durante los últimos dos años habían triunfado en la promoción de iniciativas y candidatos antimigrantes, antisindicales, contra derechos de la mujer y de derechos civiles de minorías. Los expertos ahora analizan las implicaciones de todo esto para las elecciones federales en 2012.
Russell Pearce, arquitecto de la famosa ley antimigrante SB1070, presidente del Senado estatal y tal vez el político más poderoso del estado y también figura heroica del ultraconservador Tea Party (se autoproclamó como presidente simbólico de ese movimiento), fue el primer legislador estatal en la historia de Arizona cuyo cargo fue revocado en una elección especial, que puso fin a su carrera política de 10 años.
Obligado a someterse a una elección especial (bajo las leyes estatales, todo político electo puede ser sometido a una elección para revocar su cargo si se recaudan suficientes firmas para lograrlo), parecía incrédulo ante los resultados, y no pudo ni hacer las declaraciones tradicionales de la derrota y felicitar al ganador Jerry Lewis, quien lo retó desde el mismo Partido Republicano.
Y es que Pearce había sido percibido tan poderoso que algunos lo consideraban el gobernador de facto del estado. Pero al impulsar la famosa ley antimigrante SB1070, con el apoyo de fuerzas derechistas nacionales, más una serie de iniciativas ultraconservadoras, provocó una reacción ante lo que se percibía como "extremismo". Por ello, su derrota implica un retroceso para fuerzas antimigrantes tanto dentro de su estado como a lo largo y ancho del país.
En otro revés para la derecha con implicaciones nacionales, en Ohio, los votantes revertieron una ley antisindical promulgada por el gobernador republicano John Kasich, muy parecida a la controvertida ley antisindical de Wisconsin que provocó movilizaciones sin precedente a principios de este año. Sindicalistas y aliados celebraron su triunfo anoche, después de una intensa campaña para anular la ley que, efectivamente, desaparecía casi todos los derechos de negociación de contratos colectivos por maestros, bomberos y otros servidores públicos.
Para Richard Trumka, presidente de la central obrera nacional AFL-CIO, "Ohio envió un mensaje a todo político del país: avanza con una guerra contra tus empleados en lugar de crear empleos, y te arriesgarás".
Hasta el presidente Barack Obama envió un mensaje de felicitación a los votantes de Ohio "por defender a trabajadores y derrotar esfuerzos para anular derechos de contrato colectivo", y elogió a los maestros, bomberos, enfermeras y policías, entre otros trabajadores públicos, por defender esos derechos. Sus estrategas consideran que este tipo de derrotas podrían significar algo prometedor para su campaña de relección el próximo año.
Mientras tanto, en Misisipi, los votantes rechazaron una iniciativa para enmendar la constitución estatal que buscaba anular por completo el derecho al aborto en el estado. La propuesta era definir el momento de concepción como vida de un ser humano, y por lo tanto prohibir el aborto; a la vez, la iniciativa fomentada por sectores ultraconservadores cristianos buscaba eliminar el uso de varios contraceptivos. La derrota de la iniciativa en uno de los estados más conservadores sorprendió a las fuerzas cristianas fundamentalistas y sus aliados políticos que esperaban que un triunfo aquí sería el inicio para promover este tipo de iniciativas en otros estados.
Pero las fuerzas conservadoras no perdieron todo. Iniciativas para imponer restricciones para votar diseñadas para suprimir el voto de minorías e inmigrantes, ganaron, así como medidas estatales para anular parte de la reforma de salud de Obama. Otras leyes favorecidas por republicanos prosperaron, aunque nada que se compare con los reveses que sufrieron ayer. En unas cuantas elecciones de gobernador, no hubo grandes cambios en los capitolios para ambos partidos.
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Corresponsal
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Jueves 10 de noviembre de 2011, p. 28
Nueva York, 9 de noviembre. El poderoso legislador estatal que elaboró y promulgó la famosa ley antimigrante de Arizona fue derrotado en la urnas por otro republicano que rechazó el extremismo de su colega, en una de por lo menos tres derrotas decisivas con implicaciones nacionales que la derecha sufrió ayer en comicios estatales en varias partes del país.
Las derrotas de iniciativas y candidatos favorecidos por los sectores ultraconservadores de este país fueron sorprendentes, ya que durante los últimos dos años habían triunfado en la promoción de iniciativas y candidatos antimigrantes, antisindicales, contra derechos de la mujer y de derechos civiles de minorías. Los expertos ahora analizan las implicaciones de todo esto para las elecciones federales en 2012.
Russell Pearce, arquitecto de la famosa ley antimigrante SB1070, presidente del Senado estatal y tal vez el político más poderoso del estado y también figura heroica del ultraconservador Tea Party (se autoproclamó como presidente simbólico de ese movimiento), fue el primer legislador estatal en la historia de Arizona cuyo cargo fue revocado en una elección especial, que puso fin a su carrera política de 10 años.
Obligado a someterse a una elección especial (bajo las leyes estatales, todo político electo puede ser sometido a una elección para revocar su cargo si se recaudan suficientes firmas para lograrlo), parecía incrédulo ante los resultados, y no pudo ni hacer las declaraciones tradicionales de la derrota y felicitar al ganador Jerry Lewis, quien lo retó desde el mismo Partido Republicano.
Y es que Pearce había sido percibido tan poderoso que algunos lo consideraban el gobernador de facto del estado. Pero al impulsar la famosa ley antimigrante SB1070, con el apoyo de fuerzas derechistas nacionales, más una serie de iniciativas ultraconservadoras, provocó una reacción ante lo que se percibía como "extremismo". Por ello, su derrota implica un retroceso para fuerzas antimigrantes tanto dentro de su estado como a lo largo y ancho del país.
En otro revés para la derecha con implicaciones nacionales, en Ohio, los votantes revertieron una ley antisindical promulgada por el gobernador republicano John Kasich, muy parecida a la controvertida ley antisindical de Wisconsin que provocó movilizaciones sin precedente a principios de este año. Sindicalistas y aliados celebraron su triunfo anoche, después de una intensa campaña para anular la ley que, efectivamente, desaparecía casi todos los derechos de negociación de contratos colectivos por maestros, bomberos y otros servidores públicos.
Para Richard Trumka, presidente de la central obrera nacional AFL-CIO, "Ohio envió un mensaje a todo político del país: avanza con una guerra contra tus empleados en lugar de crear empleos, y te arriesgarás".
Hasta el presidente Barack Obama envió un mensaje de felicitación a los votantes de Ohio "por defender a trabajadores y derrotar esfuerzos para anular derechos de contrato colectivo", y elogió a los maestros, bomberos, enfermeras y policías, entre otros trabajadores públicos, por defender esos derechos. Sus estrategas consideran que este tipo de derrotas podrían significar algo prometedor para su campaña de relección el próximo año.
Mientras tanto, en Misisipi, los votantes rechazaron una iniciativa para enmendar la constitución estatal que buscaba anular por completo el derecho al aborto en el estado. La propuesta era definir el momento de concepción como vida de un ser humano, y por lo tanto prohibir el aborto; a la vez, la iniciativa fomentada por sectores ultraconservadores cristianos buscaba eliminar el uso de varios contraceptivos. La derrota de la iniciativa en uno de los estados más conservadores sorprendió a las fuerzas cristianas fundamentalistas y sus aliados políticos que esperaban que un triunfo aquí sería el inicio para promover este tipo de iniciativas en otros estados.
Pero las fuerzas conservadoras no perdieron todo. Iniciativas para imponer restricciones para votar diseñadas para suprimir el voto de minorías e inmigrantes, ganaron, así como medidas estatales para anular parte de la reforma de salud de Obama. Otras leyes favorecidas por republicanos prosperaron, aunque nada que se compare con los reveses que sufrieron ayer. En unas cuantas elecciones de gobernador, no hubo grandes cambios en los capitolios para ambos partidos.
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