México: Simulación

miércoles 9 de noviembre de 2011

Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)

Con todo el respeto que nos puede merecer la corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, los deudos de las 8 mujeres asesinadas hace 10 años y cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero de Ciudad Juárez, más que escuchar la petición de perdón y la construcción de un memorial por parte del gobierno federal, lo que siguen exigiendo es justicia.

Justicia nula, por que los cientos de feminicidios, no sólo en esa ciudad fronteriza, sino en toda la República Mexicana, en su inmensa mayoría quedan en la más de vergonzante impunidad.

Como una burla adicional, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa designó a un empleado menor, el subsecretario de gobernación, Felipe Zamora Castro para que se trasladara a Ciudad Juárez tanto para inaugurar el memorial y a nombre del mismo poder pedir perdón por estos crímenes y reconocer la responsabilidad del Estado.

El funcionario traía bien pensada la frase al referirse a la violación a los derechos humanos de las víctimas y sus deudos: “por el incumplimiento a investigar y garantizar el derecho a las víctimas, por violentar su acceso a la justicia y protección, el Estado reconoce su responsabilidad”.

En el acto, al que asistieron también representantes de los gobernantes, estatal, Graciela Ortiz secretaria de gobierno y del municipal su secretario Héctor Arcelis, se convirtió nuevamente en una manifestación de duelo y de reclamos.

Por eso mismo, los familiares de las víctimas que asistieron al acto, lo calificaron de una “simulación” puesto que el principal reclamo es el de justicia.

Aquí debieron de estar Felipe Calderón Hinojosa y su secretario de gobernación, José Francisco Blake Mora, el gobernador del estado, César Duarte Jáquez y el presidente municipal de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal.

Además, existe otro incumplimiento respecto al resolutivo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en sus artículos 16 y 17 se establece “que el Estado mexicano deberá hacer un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional, en honor a la memoria de Laura Berenice Ramos Monárrez, Esmeralda Herrera Monreal y Claudia Ivette González, el cual debe realizarse en la misma ceremonia en que se devele el monumento en memoria a las mujeres víctimas de homicidios por razones de género en Ciudad Juárez”.

Como se puede apreciar, no se trata nada más de las 8 víctimas del campo algodonero, donde por cierto se erigió el monumento, la sentencia se refiere a todas las victimas de feminicidios ocurridos en esa ciudad cuyo desprestigio, por esa razón, es de carácter internacional.
Por eso mismo, varias organizaciones y varios deudos de las víctimas se negaron a estar presente en la ceremonia.

Mientras no haya justicia, mientras no sean presentados ante los tribunales los autores materiales e intelectuales de los feminicidios, aunque sea una sentencia de la Corte Interamericana, los monumentos y los perdones resultan ser una penosa “simulación”.

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