Crece la relación entre ejércitos de México y Estados Unidos, dice el general Hokanson
Jesús Aranda
Periódico La Jornada
Martes 8 de noviembre de 2011, p. 15
La relación entre los Ejércitos de México y de Estados Unidos han crecido, "pasando de la construcción de la relación a la sociedad estratégica". Y el enfoque del ejército estadunidense "ha pasado del teatro tradicional de cooperación a uno más maduro, fuerte y mutuamente dependiente, de defensa cooperativa, trabajando juntos para pelear contra el crimen organizado trasnacional que amenaza la seguridad en Norteamérica".
Sostiene lo anterior el subdirector de Estrategia, Políticas y Planes del Comando Norte de Estados Unidos, general brigadier Daniel R. Hokanson, quien agregó que la llamada "Defensa Cooperativa" es el futuro de la relación militar de Estados Unidos y México, en entrevista publicada en la revista Ágora, órgano oficial del Comando Norte de Estados Unidos.
El militar precisa que el principal objetivo del Comando Norte es "asociarse con el Ejército mexicano para afrontar la amenaza de seguridad nacional mutua del crimen organizado trasnacional", ya que este reto trasciende a ambas naciones y requiere que los militares trabajen en colaboración con otros organismos gubernamentales.
En la publicación de noviembre, el general subraya que, "específicamente, a solicitud del gobierno de México" es que el Comando Norte "está apoyando a las fuerzas de seguridad mexicanas en la construcción de la capacidad en las áreas de vigilancia, inteligencia, comunicaciones, interdicción y otras".
Para el militar, la cooperación de seguridad con México ha madurado "notablemente en un tiempo relativamente corto".
Reconoce que "históricamente Estados Unidos y México no han compartido una relación militar fuerte y formal". Sin embargo, destaca, el establecimiento del Comando Norte, en octubre de 2002, ha permitido que su país se enfoque en las amenazas de seguridad, los riesgos y las vulnerabilidades que las naciones comparten con sus socios regionales.
"Ahora, México y Estados Unidos se ven uno al otro como socios estratégicos auténticos, respetando las leyes y la soberanía de sus naciones respectivamente, y compartiendo al mismo tiempo las lecciones aprendidas", afirma.
Destacó que mientras los militares mexicanos comparten información con los soldados estadunidenses sobre la lucha contra el crimen organizado trasnacional, la entrega de ayuda humanitaria y en casos de desastre; mientras que los oficiales del Comando Norte "han compartido sus experiencias sobre conflictos asimétricos y las condiciones de guerra irregular en Irak y Afganistán", entre otros intercambios .
Hokanson sostiene que la relación del Comando Norte con el Ejército mexicano "es más fuerte que nunca" y concluye que "los efectos corrosivos de la amenaza del crimen organizado trasnacional, los retos complejos para vencerla y las abundantes oportunidades para progresar, subrayan la vital importancia de asegurar que esta relación continúe durante los próximos seis años de administración presidencial, después de las elecciones de 2012 en México", para "institucionalizar la relación con el Ejército mexicano, de manera que siga mejorando".
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Periódico La Jornada
Martes 8 de noviembre de 2011, p. 15
La relación entre los Ejércitos de México y de Estados Unidos han crecido, "pasando de la construcción de la relación a la sociedad estratégica". Y el enfoque del ejército estadunidense "ha pasado del teatro tradicional de cooperación a uno más maduro, fuerte y mutuamente dependiente, de defensa cooperativa, trabajando juntos para pelear contra el crimen organizado trasnacional que amenaza la seguridad en Norteamérica".
Sostiene lo anterior el subdirector de Estrategia, Políticas y Planes del Comando Norte de Estados Unidos, general brigadier Daniel R. Hokanson, quien agregó que la llamada "Defensa Cooperativa" es el futuro de la relación militar de Estados Unidos y México, en entrevista publicada en la revista Ágora, órgano oficial del Comando Norte de Estados Unidos.
El militar precisa que el principal objetivo del Comando Norte es "asociarse con el Ejército mexicano para afrontar la amenaza de seguridad nacional mutua del crimen organizado trasnacional", ya que este reto trasciende a ambas naciones y requiere que los militares trabajen en colaboración con otros organismos gubernamentales.
En la publicación de noviembre, el general subraya que, "específicamente, a solicitud del gobierno de México" es que el Comando Norte "está apoyando a las fuerzas de seguridad mexicanas en la construcción de la capacidad en las áreas de vigilancia, inteligencia, comunicaciones, interdicción y otras".
Para el militar, la cooperación de seguridad con México ha madurado "notablemente en un tiempo relativamente corto".
Reconoce que "históricamente Estados Unidos y México no han compartido una relación militar fuerte y formal". Sin embargo, destaca, el establecimiento del Comando Norte, en octubre de 2002, ha permitido que su país se enfoque en las amenazas de seguridad, los riesgos y las vulnerabilidades que las naciones comparten con sus socios regionales.
"Ahora, México y Estados Unidos se ven uno al otro como socios estratégicos auténticos, respetando las leyes y la soberanía de sus naciones respectivamente, y compartiendo al mismo tiempo las lecciones aprendidas", afirma.
Destacó que mientras los militares mexicanos comparten información con los soldados estadunidenses sobre la lucha contra el crimen organizado trasnacional, la entrega de ayuda humanitaria y en casos de desastre; mientras que los oficiales del Comando Norte "han compartido sus experiencias sobre conflictos asimétricos y las condiciones de guerra irregular en Irak y Afganistán", entre otros intercambios .
Hokanson sostiene que la relación del Comando Norte con el Ejército mexicano "es más fuerte que nunca" y concluye que "los efectos corrosivos de la amenaza del crimen organizado trasnacional, los retos complejos para vencerla y las abundantes oportunidades para progresar, subrayan la vital importancia de asegurar que esta relación continúe durante los próximos seis años de administración presidencial, después de las elecciones de 2012 en México", para "institucionalizar la relación con el Ejército mexicano, de manera que siga mejorando".
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