Porque no le dieron mesa, hija del titular de la Profeco manda clausurar restaurante

MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Molesta e inconforme porque no le dieron una mesa en el momento y lugar que ella deseaba, una hija del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño, amenazó con cerrar un restaurante y envió a inspectores de esa dependencia para clausurarlo.
En su edición de hoy, el diario Reforma publica que al local, denominado Maximo Bistrot, ubicado en Tonalá 133 de la colonia Roma, llegó la joven acompañada de una amiga sin tener reservación, el viernes pasado, aproximadamente a las 15:00 horas.
Sin embargo, como el negocio estaba lleno, se le pidió a la cliente que esperara para darle una mesa, relató la dueña del restaurante, quien agregó que a la media hora se desocupó una mesa afuera pero tuvieron que asignarla a unos comensales que ya la habían pedido con anterioridad.
La señorita se molestó porque dijo que también quería una mesa afuera, explicó la propietaria.
Se le indicó a la inconforme que se le podía ofrecer una mesa adentro pero la rechazó, luego amenazó con que su padre era el procurador de la Profeco y que mandaría inspectores a clausurar el lugar.
Molesta, la joven se retiró y dos horas después se presentaron tres inspectores de la Profeco quienes colocaron tres sellos de clausura en el restaurante por supuestas anomalías en el sistema de reservaciones y el mezcal que ahí se ofrece.
El argumento para la clausura era que el mezcal sólo puede tener una especie de agave, el espadín, y que en la carta se ofrecían otro tipos de agaves, además que en la entrada no había un aviso de cómo se toman las reservaciones y el tiempo de espera para acceder a una mesa.
Los inspectores comenzaron a poner los sellos pero uno de ellos empujó a un comensal mientras lo hacía, lo que provocó el enojo de éste. Enseguida los demás clientes se molestaron y empezaron a grabar con sus celulares a los servidores públicos, quienes decidieron irse.
Luego el personal del restaurante y los comensales salieron tras ellos pero los verificadores se encerraron en su camioneta para evitar hablar con elementos de la Policía capitalina que en esos momentos llegaron al lugar.
Acto seguido, arribaron abogados de la Profeco y los inspectores salieron del vehículo y amenazaron a la dueña del loca, advirtiéndole que “ahora sí a ver de a cómo nos toca”.
Finalmente la diligencia terminó en la calle y los sellos se clausura permanecerán en el restaurante hasta que se subsanen las supuestas faltas reportadas por los verificadores de la Profeco.
Esa misma tarde, en su cuenta de Twitter, Andy Benítez, la hija del titular de la Profeco, se quejó del servicio del restaurante y publicó los siguientes mensajes en la red social:




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