Cierran 150 mil "tienditas de la esquina", por la pandemia

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▲ Las llamadas tienditas de barrio han reportado bajas ventas en cuatro meses, a consecuencia del confinamiento y de menores ingresos de las personas por la crisis económica. En la imagen, un local de abarrotes en el Centro Histórico.Foto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de julio de 2020, p. 21
En los cuatro meses que lleva la pandemia de Covid-19 en México, se ha registrado el cierre de 150 mil “tienditas de la esquina, informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), lo que confirma que la crisis ha afectado más a personas de bajos recursos y a las empresas más pequeñas del país.
En videoconferencia Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo, explicó que la principal causa del cierre de pequeñas tiendas, es debido a las bajas ventas que han reportado a consecuencia del confinamiento social y de los menores ingresos de las personas por la crisis económica.
Hemos padecido los estragos de esta amenaza invisible, que ha dañado de manera severa la actividad económica del país, señaló.
Según Rivera, la pandemia de Covid-19 ha provocado que las ventas de las tienditas de la esquina se hayan desplomado hasta 25 por ciento de manera anual, lo que se suma a la falta de apoyos financieros por parte del gobierno federal.
Aunque el gobierno ha impulsado un par de programas de microcréditos, el presidente de la Anpec enfatizó que han sido insuficientes, pues alrededor de 89 por ciento de sus agremiados no han recibido apoyos suficientes, por lo que han quedado sin recursos para afrontar gastos básicos como la energía eléctrica.
A finales de abril, ante la crisis sanitaria, el gobierno federal implementó dos programas para apoyar a las microempresas; con el primero denominado Crédito Solidario, administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, se entregaron poco menos de 200 mil créditos de 25 mil pesos, quedando lejos de su objetivo de alrededor de 650 mil.
El instituto no llegó al objetivo por la falta de demanda, según dijo. Y es que uno de sus requisitos era que la empresa formal que lo solicitara no hubiera despedido a ningún trabajador durante los últimos tres meses.
El otro programa, Crédito a la Palabra, administrado por la Secretaría de Economía, está por llegar a su objetivo de un millón de créditos otorgados; sin embargo, los beneficiarios fueron elegidos sólo del padrón del censo del Bie-nestar, donde además la mayoría son microempresarios informales.
Alrededor de 89 por ciento del canal no ha recibido apoyo significativo. Los apoyos han sido por sorteo, incluso no todos fueron acogidos, por trámite, porque no fueron suficientemente atractivos, lamentó el presidente de la Anpec.
Rivera enfatizó que la pandemia vino a recrudecer la crisis de las tienditas de barrio, pues des-de finales del año pasado sus ventas empezaron a desacelerarse a consecuencia de que el país ya se encontraba en un contexto de bajo crecimiento económico.

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