Opción para México ¿mercado cerrado o abierto?
Ramsés Pech
Analista y asesor de economía e industria energética
Socio fundador en Grupo Caraiva y León & Pech architect
Un mercado abierto busca el equilibrio entre la inversión pública o privada bajo una misión de largo plazo. Privatizar un mercado, eso no existe en el mundo, eso es un daltonismo económico creado de un vocablo en países que no tienen una misión. Privatizar un mercado significaría que, las decisiones en las regulaciones, normativas, leyes o políticas públicas, sean ejercidas por un grupo de empresas que tengan el suficiente poder adquisitivo para controlar, manipular y orientar el rumbo de un mercado.
Para privatizar una empresa del estado, los privados tendrían que ejercer el control por medio de la instalación de sus representantes dentro de los consejos dicha empresa, en donde no debería estar ningún actor de la administración del país; además de ello, las decisiones operativas, administrativas y financieras tendrían que provenir de un consejo de empresarios privados. Lo que sí existe en las empresas del estado, es una mayor participación de contratación de empresas privadas ante la falta de una generación propia de tecnología, metodologías, operación, mantenimiento y acceso a otros mercados.
Un mercado cerrado no es igual a uno monopólico. Una empresa sí puede tener control del mercado total, siendo la única que puede brindar lo que necesita ser cubierto por un tiempo determinado hasta que otra empresa pueda quitarle el control hegemónico que ejerce, acatando las regulaciones, los lineamientos y las normativas que una nación permite por medio de sus leyes organizacionales.
Una empresa que crea un mercado monopólico enfrenta problemas de finanzas, inversión, credibilidad, corrupción y de altos costos por parte de los proveedores, derivado de que tiene que cubrir la totalidad de la cadena productiva. Para mantener una hegemonía total por un tiempo determinado, la empresa deberá tener flujos de efectivo continuos e ilimitados que permitan mantener el control por un largo período, sin importar las pérdidas o ganancias que se tengan de la inversión realizada.
PEMEX es una empresa utilizada como la caja chica y siempre ha entregado el gasto dentro de lo reportado en las estadísticas oportunas de la SHCP, una relación de 1.20 a 1.40 por cada peso asignado del presupuesto. La empresa retorna al gobierno más dinero de lo que le asignan. En la tabla siguiente, la confirmación:
Por este camino estará la CFE, al incrementarse cada vez más la competencia en su mercado y por ende la nación no podrá continuar dando subsidios a esta empresa. Una nación que pretende tener un mercado cerrado en una parte del crecimiento económico, limitando la inversión y la operación de otras empresas, tiene el riesgo de caer en un desequilibrio tecnológico y de innovación.
Un país que tiene una compañía nacional, puede crear un monopolio en función de tener un mercado cerrado, sin permitir la competencia; esto ocasionaría dos escenarios:
a) El control de toda la cadena productiva por la empresa del estado y la limitación a las empresas a contratarse con esta por medio de licitaciones, asignaciones o invitaciones restringidas, generando sobrecostos en precios ante la falta de pagos en tiempo, cambio de contrataciones, solicitudes de descuentos a contratos o limitantes de reinversión ante la falta de presupuesto anual por la administración del gobierno en turno en pro de priorizar otros gastos. Esto creará incertidumbre en la nación.
b) El control parcial de la empresa del estado en función de un porcentaje determinado, de acuerdo a lo que puede realizar con base a una política pública que tiene un tiempo finito. Las empresas con inversión privada podrían participar dando servicios a la empresa del estado o realizar inversiones alineadas a lo que la administración desea tener en el mercado, de acuerdo con una visión determinada de que un porcentaje pueden participar. Este escenario no está alineado a la misión de la nación y se separa de la evolución mundial.
En ambos escenarios dependerá de la capacidad y disponibilidad de la inversión pública podrá tener en un periodo de tiempo y, trayendo como posibles consecuencias la creación de una alta volatilidad, incertidumbre y certeza de poder cumplir con los planes de crecimiento de un país. Ocasionando una economía cíclica estacionaria, dejando al libre albedrio la entrada de capitales extranjeros (pensarían si invierten) que puedan aumentar el flujo de efectivo circulante adicional y solo limitándose a que circule el mismo dinero de la nación sin crecimiento en un largo plazo,
En ambos escenarios se dependerá de la capacidad y disponibilidad de la inversión pública. Esto traerá como posibles consecuencias la creación de una alta volatilidad y una incertidumbre de poder cumplir con los planes de crecimiento de un país, ocasionando una economía cíclica estacionaria, dejando al libre albedrío la entrada de capitales extranjeros que puedan aumentar el flujo de efectivo circulante adicional y solo limitándose a que circule el mismo dinero de la nación sin crecimiento a largo plazo.
Un mercado abierto esto todo lo opuesto a lo anterior: se permite que exista flujo de efectivo, hay una reducción de precios al haber más formas de seleccionar a quién contratar o a quién comprar, y hay certeza de las inversiones; pero esto no se logrará si no hay una certeza jurídica y física del mercado para toda aquella inversión pública o privada.
Un mercado abierto o cerrado, dependerá del dinero disponible para mantenerse en armonía por un período de tiempo largo.
Fuente
Analista y asesor de economía e industria energética
Socio fundador en Grupo Caraiva y León & Pech architect
Un mercado abierto busca el equilibrio entre la inversión pública o privada bajo una misión de largo plazo. Privatizar un mercado, eso no existe en el mundo, eso es un daltonismo económico creado de un vocablo en países que no tienen una misión. Privatizar un mercado significaría que, las decisiones en las regulaciones, normativas, leyes o políticas públicas, sean ejercidas por un grupo de empresas que tengan el suficiente poder adquisitivo para controlar, manipular y orientar el rumbo de un mercado.
Para privatizar una empresa del estado, los privados tendrían que ejercer el control por medio de la instalación de sus representantes dentro de los consejos dicha empresa, en donde no debería estar ningún actor de la administración del país; además de ello, las decisiones operativas, administrativas y financieras tendrían que provenir de un consejo de empresarios privados. Lo que sí existe en las empresas del estado, es una mayor participación de contratación de empresas privadas ante la falta de una generación propia de tecnología, metodologías, operación, mantenimiento y acceso a otros mercados.
Un mercado cerrado no es igual a uno monopólico. Una empresa sí puede tener control del mercado total, siendo la única que puede brindar lo que necesita ser cubierto por un tiempo determinado hasta que otra empresa pueda quitarle el control hegemónico que ejerce, acatando las regulaciones, los lineamientos y las normativas que una nación permite por medio de sus leyes organizacionales.
Una empresa que crea un mercado monopólico enfrenta problemas de finanzas, inversión, credibilidad, corrupción y de altos costos por parte de los proveedores, derivado de que tiene que cubrir la totalidad de la cadena productiva. Para mantener una hegemonía total por un tiempo determinado, la empresa deberá tener flujos de efectivo continuos e ilimitados que permitan mantener el control por un largo período, sin importar las pérdidas o ganancias que se tengan de la inversión realizada.
PEMEX es una empresa utilizada como la caja chica y siempre ha entregado el gasto dentro de lo reportado en las estadísticas oportunas de la SHCP, una relación de 1.20 a 1.40 por cada peso asignado del presupuesto. La empresa retorna al gobierno más dinero de lo que le asignan. En la tabla siguiente, la confirmación:
Por este camino estará la CFE, al incrementarse cada vez más la competencia en su mercado y por ende la nación no podrá continuar dando subsidios a esta empresa. Una nación que pretende tener un mercado cerrado en una parte del crecimiento económico, limitando la inversión y la operación de otras empresas, tiene el riesgo de caer en un desequilibrio tecnológico y de innovación.
Un país que tiene una compañía nacional, puede crear un monopolio en función de tener un mercado cerrado, sin permitir la competencia; esto ocasionaría dos escenarios:
a) El control de toda la cadena productiva por la empresa del estado y la limitación a las empresas a contratarse con esta por medio de licitaciones, asignaciones o invitaciones restringidas, generando sobrecostos en precios ante la falta de pagos en tiempo, cambio de contrataciones, solicitudes de descuentos a contratos o limitantes de reinversión ante la falta de presupuesto anual por la administración del gobierno en turno en pro de priorizar otros gastos. Esto creará incertidumbre en la nación.
b) El control parcial de la empresa del estado en función de un porcentaje determinado, de acuerdo a lo que puede realizar con base a una política pública que tiene un tiempo finito. Las empresas con inversión privada podrían participar dando servicios a la empresa del estado o realizar inversiones alineadas a lo que la administración desea tener en el mercado, de acuerdo con una visión determinada de que un porcentaje pueden participar. Este escenario no está alineado a la misión de la nación y se separa de la evolución mundial.
En ambos escenarios dependerá de la capacidad y disponibilidad de la inversión pública podrá tener en un periodo de tiempo y, trayendo como posibles consecuencias la creación de una alta volatilidad, incertidumbre y certeza de poder cumplir con los planes de crecimiento de un país. Ocasionando una economía cíclica estacionaria, dejando al libre albedrio la entrada de capitales extranjeros (pensarían si invierten) que puedan aumentar el flujo de efectivo circulante adicional y solo limitándose a que circule el mismo dinero de la nación sin crecimiento en un largo plazo,
En ambos escenarios se dependerá de la capacidad y disponibilidad de la inversión pública. Esto traerá como posibles consecuencias la creación de una alta volatilidad y una incertidumbre de poder cumplir con los planes de crecimiento de un país, ocasionando una economía cíclica estacionaria, dejando al libre albedrío la entrada de capitales extranjeros que puedan aumentar el flujo de efectivo circulante adicional y solo limitándose a que circule el mismo dinero de la nación sin crecimiento a largo plazo.
Un mercado abierto esto todo lo opuesto a lo anterior: se permite que exista flujo de efectivo, hay una reducción de precios al haber más formas de seleccionar a quién contratar o a quién comprar, y hay certeza de las inversiones; pero esto no se logrará si no hay una certeza jurídica y física del mercado para toda aquella inversión pública o privada.
Un mercado abierto o cerrado, dependerá del dinero disponible para mantenerse en armonía por un período de tiempo largo.
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