La guerra en puerta
julio 25, 2020 | Por José Eduardo Campos
Estado Unidos y China están en el centro del huracán, la tensión aumenta, el rumbo que tomaran las relaciones es incierto, nadie puede hoy apostar hasta dónde llegaran lo único cierto es que son 2 de las mayores potencias del mundo y un enfrentamiento a nadie beneficia y sí a muchos afectará.
Una “nueva guerra fría” amenaza con estallar entre chinos y estadounidenses después de que el miércoles pasado Washington le dio un plazo de 72 horas al gobierno chino para cerrar su consulado en Houston, Texas, que operaba desde 1979.
Morgan Ortagus, vocera del Departamento de Estado, informó el anuncio el martes pasado que se ha ordenado el cierre de la oficina consular de China en Houston… ”lo ordenamos para proteger la propiedad intelectual y la información privada de los estadounidenses», y sentenció que los Estado Unidos no tolerarán las violaciones chinas a «la soberanía estadounidense» ni la intimidación de sus ciudadanos y cuestionó las prácticas comerciales desleales que se han presentado además del robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos “atroces» en el que ha incurrido el gobierno asiático.
Ortagus, señaló que en estos días en particular cobra mayor vigencia la Convención de Viena, sobre las relaciones diplomáticas en la cual los Estados «tienen el deber de no interferir en los asuntos internos» de un país anfitrión.
El miércoles pasado Mike Pompeo, en conferencia de prensa desde Copenhague, Dinamarca, señaló que el robo de propiedad intelectual en Estados Unidos ha sido un problema «persistente en el que ha incurrido el gobierno chino…»estamos estableciendo expectativas claras sobre cómo se va a comportar el Partido Comunista Chino. Y cuando no lo hagan, tomaremos medidas que protejan al pueblo estadounidense, nuestra seguridad, nuestra seguridad nacional y también nuestra economía y empleos».
El anuncio del cierre del consulado chino en Texas ha sido visto como otro golpe más a las relaciones entre los dos países que se han deteriorado notablemente desde que comenzaron una guerra comercial el año pasado y, que se volvieron a agravar tras la pandemia de coronavirus y la imposición por parte de China de una controvertida ley de seguridad en Hong Kong.
Analistas internaciones no se aventuran a dar un pronóstico en estas complicadas relaciones entre estos 2 gigantes.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó… “Estados Unidos ha pedido el cese inmediato de todas las operaciones del consulado a partir del día 24 de julio», lo que supone «una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales».
«China condena esta decisión escandalosa e injustificada», subrayó el portavoz. «Pedimos a los Estados Unidos que se retracte de esta decisión errónea o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias», dijo Wang, quien añadió que el cierre del consulado «en un periodo de tiempo tan corto» supone «un aumento sin precedentes de las acciones que ese país ha llevado a cabo contra China.
Pekin, denunció el cierre del consulado un día después de que la administración de Donald Trump acusará a los servicios de Inteligencia de apoyar los ciberataques de dos ‘hackers’ chinos contra empresas de 11 países para intentar robar datos de la vacuna para la Covid-19, además de secretos de tecnología militar. Más y más tensiones se suman a una relación complicada en la que cada capítulo supera al anterior.
Es de destacar que mientras la cadena televisiva Fox denunciaba que «documentos y otros materiales eran quemados en el patio del consulado», la prensa china anunciaba un «terremoto» en las relaciones bilaterales, según reportaba el periódico Global Times.
China y Estados Unidos llevan años inmersos en una escalada de tensión que está provocando no sólo guerras comerciales como la de los aranceles o la del 5G, que ha llevado a Donald Trump a restringir la compra de componentes a empresas tecnológica como Huawei y a imponer restricciones de visados para sus empleados, sino también a nivel político y sanitario.
Desde Pekín se ha hecho eco de la teoría de que el ejército estadounidense había importado el virus a China y señalaron en mayo «errores y deficiencias» en el manejo de la epidemia por parte de Donald Trump, quien respondió que «fue la incompetencia de China» la que causó la crisis sanitaria. El mandatario acusó a las autoridades chinas de haber ocultado el alcance de la pandemia, que apareció a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, facilitando así su propagación.
El conflicto diplomático también ha llevado a la expulsión de los periodistas estadounidenses en China y a la reducción del número de profesionales chinos a los que se les permite trabajar para los medios de comunicación de Pekín en Estados Unidos.
El pasado 14 de julio, Trump firmó un decreto para poner fin al trato económico y comercial especial que el Gobierno Estadounidense daba a Hong Kong, además de una ley por la que impondrá nuevas sanciones a China por haber «extinguido la libertad» de la ciudad con la ley de seguridad nacional.
El inquilino de la Casa Blanca firmó un decreto que puso fin al trato económico y comercial especial que el Gobierno estadounidense daba a Hong Kong, además de una ley por la que imponía nuevas sanciones a China por haber «extinguido la libertad» de la ciudad con la ley de seguridad nacional…»He firmado un decreto que pone fin al trato preferencial de Estados Unidos hacia Hong Kong. Ahora les trataremos igual que a la China continental», incluida la imposición de aranceles.
La medida, forma parte de las respuestas de EE. UU. por la aprobación de la controvertida ley de seguridad nacional sobre Hong Kong con la que Pekín podrá perseguir los actos que considera delitos de «subversión contra el Gobierno» central chino en la ciudad semiautónoma y que Estados Unidos considera una vía para «oprimir» a los ciudadanos del territorio y acabar con sus derechos civiles y libertades.
El libro del conflicto chino-estadounidenses está por mostrarnos nuevos y sorprendentes capítulos.
Fuente
Estado Unidos y China están en el centro del huracán, la tensión aumenta, el rumbo que tomaran las relaciones es incierto, nadie puede hoy apostar hasta dónde llegaran lo único cierto es que son 2 de las mayores potencias del mundo y un enfrentamiento a nadie beneficia y sí a muchos afectará.
Una “nueva guerra fría” amenaza con estallar entre chinos y estadounidenses después de que el miércoles pasado Washington le dio un plazo de 72 horas al gobierno chino para cerrar su consulado en Houston, Texas, que operaba desde 1979.
Morgan Ortagus, vocera del Departamento de Estado, informó el anuncio el martes pasado que se ha ordenado el cierre de la oficina consular de China en Houston… ”lo ordenamos para proteger la propiedad intelectual y la información privada de los estadounidenses», y sentenció que los Estado Unidos no tolerarán las violaciones chinas a «la soberanía estadounidense» ni la intimidación de sus ciudadanos y cuestionó las prácticas comerciales desleales que se han presentado además del robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos “atroces» en el que ha incurrido el gobierno asiático.
Ortagus, señaló que en estos días en particular cobra mayor vigencia la Convención de Viena, sobre las relaciones diplomáticas en la cual los Estados «tienen el deber de no interferir en los asuntos internos» de un país anfitrión.
El miércoles pasado Mike Pompeo, en conferencia de prensa desde Copenhague, Dinamarca, señaló que el robo de propiedad intelectual en Estados Unidos ha sido un problema «persistente en el que ha incurrido el gobierno chino…»estamos estableciendo expectativas claras sobre cómo se va a comportar el Partido Comunista Chino. Y cuando no lo hagan, tomaremos medidas que protejan al pueblo estadounidense, nuestra seguridad, nuestra seguridad nacional y también nuestra economía y empleos».
El anuncio del cierre del consulado chino en Texas ha sido visto como otro golpe más a las relaciones entre los dos países que se han deteriorado notablemente desde que comenzaron una guerra comercial el año pasado y, que se volvieron a agravar tras la pandemia de coronavirus y la imposición por parte de China de una controvertida ley de seguridad en Hong Kong.
Analistas internaciones no se aventuran a dar un pronóstico en estas complicadas relaciones entre estos 2 gigantes.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó… “Estados Unidos ha pedido el cese inmediato de todas las operaciones del consulado a partir del día 24 de julio», lo que supone «una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales».
«China condena esta decisión escandalosa e injustificada», subrayó el portavoz. «Pedimos a los Estados Unidos que se retracte de esta decisión errónea o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias», dijo Wang, quien añadió que el cierre del consulado «en un periodo de tiempo tan corto» supone «un aumento sin precedentes de las acciones que ese país ha llevado a cabo contra China.
Pekin, denunció el cierre del consulado un día después de que la administración de Donald Trump acusará a los servicios de Inteligencia de apoyar los ciberataques de dos ‘hackers’ chinos contra empresas de 11 países para intentar robar datos de la vacuna para la Covid-19, además de secretos de tecnología militar. Más y más tensiones se suman a una relación complicada en la que cada capítulo supera al anterior.
Es de destacar que mientras la cadena televisiva Fox denunciaba que «documentos y otros materiales eran quemados en el patio del consulado», la prensa china anunciaba un «terremoto» en las relaciones bilaterales, según reportaba el periódico Global Times.
China y Estados Unidos llevan años inmersos en una escalada de tensión que está provocando no sólo guerras comerciales como la de los aranceles o la del 5G, que ha llevado a Donald Trump a restringir la compra de componentes a empresas tecnológica como Huawei y a imponer restricciones de visados para sus empleados, sino también a nivel político y sanitario.
Desde Pekín se ha hecho eco de la teoría de que el ejército estadounidense había importado el virus a China y señalaron en mayo «errores y deficiencias» en el manejo de la epidemia por parte de Donald Trump, quien respondió que «fue la incompetencia de China» la que causó la crisis sanitaria. El mandatario acusó a las autoridades chinas de haber ocultado el alcance de la pandemia, que apareció a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, facilitando así su propagación.
El conflicto diplomático también ha llevado a la expulsión de los periodistas estadounidenses en China y a la reducción del número de profesionales chinos a los que se les permite trabajar para los medios de comunicación de Pekín en Estados Unidos.
El pasado 14 de julio, Trump firmó un decreto para poner fin al trato económico y comercial especial que el Gobierno Estadounidense daba a Hong Kong, además de una ley por la que impondrá nuevas sanciones a China por haber «extinguido la libertad» de la ciudad con la ley de seguridad nacional.
El inquilino de la Casa Blanca firmó un decreto que puso fin al trato económico y comercial especial que el Gobierno estadounidense daba a Hong Kong, además de una ley por la que imponía nuevas sanciones a China por haber «extinguido la libertad» de la ciudad con la ley de seguridad nacional…»He firmado un decreto que pone fin al trato preferencial de Estados Unidos hacia Hong Kong. Ahora les trataremos igual que a la China continental», incluida la imposición de aranceles.
La medida, forma parte de las respuestas de EE. UU. por la aprobación de la controvertida ley de seguridad nacional sobre Hong Kong con la que Pekín podrá perseguir los actos que considera delitos de «subversión contra el Gobierno» central chino en la ciudad semiautónoma y que Estados Unidos considera una vía para «oprimir» a los ciudadanos del territorio y acabar con sus derechos civiles y libertades.
El libro del conflicto chino-estadounidenses está por mostrarnos nuevos y sorprendentes capítulos.
Fuente
Comentarios