Calderón a pique
José María Carmona
Martes 9 de Marzo de 2010
De acuerdo a las encuestas publicadas por el periódico El Universal y Consulta Mitofsky, la popularidad del presidente Felipe Calderón en los últimos tres meses se fue a pique, ambas encuestas señalan que el presidente sólo cuenta con una aprobación del 53 por ciento de los mexicanos, además la preocupación mayor para los mismos ya no es la seguridad, sino la situación económica, que según las expectativas de los ciudadanos es la principal, cuya causa es el aumento de los impuestos.
Esta calificación que le dan los mexicanos a Calderón es sólo una muestra del descontento social existente contra su gobierno, además que importa poco la propuesta de reforma política hecha por el gobierno.
Millones de mexicanos han resultado seriamente golpeados por la crisis económica y la política para enfrentarla, a eso hay que agregar el aumento de los impuestos y de los precios de las gasolinas, apenas el pasado fin de semana con un nuevo incremento.
Pero como si esto no fuera suficiente, también la semana pasada se dio a conocer, por parte del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social, que en los últimos dos años aumentó a seis millones el número de pobres en México a causa de la crisis económica, además que doce millones y medio de mexicanos se encuentran en la economía informal.
Otro dato dado a conocer por el Inegi fue la variación promedio anual del PIB por los últimos cuatro periodos presidenciales, en administración de Carlos Salinas la economía creció de manera anualizada en 4.5 por ciento; en la de Ernesto Zedillo fue de 2.2 por ciento; mientras que en la de Vicente Fox sólo fue de 0.2 por ciento, y en lo que va de Felipe Calderón se registra un crecimiento negativo de 0.6 por ciento, lo que resulta en pocas palabras la peor época presidencial.
Pero también los escándalos políticos la semana pasada estuvieron a la orden del día, ahora resulta que los panistas han denunciado a través de César Nava, dirigente nacional del PAN, que se fueron a pactar en “lo oscurito” la aprobación del paquetazo fiscal que nos aplicaron a los mexicanos con los priístas, a cambio de que el PAN no hiciera alianza electoral con el PRD en el Estado de México, donde firmaron el convenio nada menos que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; la dirigente del PRI, Beatriz Paredes, y un representante del gober de Televisa, Enrique Peña Nieto. Toda la suciedad de la clase política mexicana quedó al desnudo ante la indignación de los mexicanos empobrecidos.
Pero otra noticia que también ha indignado a la opinión pública fue el informe presentado por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, María del Rosario Mota Cienfuegos, sobre los hechos de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde fallecieron 49 niños y otros 75 quedaron gravemente lesionados; resultando 19 funcionarios responsables de la violación de garantías, entre ellos el ex director Juan Francisco Molinar Horcasitas, quien es secretario de Comunicaciones y Transportes; el gobernador del estado de Sonora, Eduardo Bours Castelo, así como el presidente municipal de Hermosillo, Ernesto Gándara Camou, todos ellos panistas y que hicieron como ya se sabe, de las concesiones de las guarderías, todo un negocio familiar.
La determinación de la Corte no es vinculatoria y por lo tanto el Poder Judicial no puede ejercer acción penal contra los responsables de la desgracia de la guardería ABC, a pesar que los padres de familia demandan justicia.
Grande es el cinismo del secretario de Comunicaciones y Transportes Molinar Horcasitas, quien en una entrevista en Madrid, España, declaró que a pesar de la responsabilidad fincada por la Corte no renunciará al gabinete de Felipe Calderón, y el mismo presidente ha guardado silencio cómplice.
Todos estos acontecimientos antes señalados ponen a Felipe Calderón a pique, quien es sostenido por dos muletas a la derecha, el PRI y el PAN, y a la izquierda por el PRD, porque si en este país hubiera una verdadera oposición al gobierno, Calderón tendría que caer no solamente por sus malos resultados en materia económica, sino porque también por toda la corrupción existente en el país y el empobrecimiento de la población.
Tampoco se debe pasar por alto que Calderón está convertido en un verdugo de los trabajadores, primeramente por el golpe al SME y ahora contra los mineros de Cananea, a los que se les han violado sus derechos en materia laboral desapareciendo los contratos colectivos a favor de los grandes capitales y en particular del Grupo México.
Ante esta grave crisis económica y política que golpea a los trabajadores y a millones de mexicanos, no queda otra alternativa que convocar a un gran frente nacional de lucha a todas las organizaciones sindicales democráticas campesinas y estudiantiles, bajo un programa que tenga como objetivo central derrotar la política de Calderón y toda la clase política corrupta, y que se constituya en una verdadera oposición; si en México existiera un régimen parlamentario democrático, el gobierno de Calderón ya hubiera caído por el voto de censura.
Fuente
Martes 9 de Marzo de 2010
De acuerdo a las encuestas publicadas por el periódico El Universal y Consulta Mitofsky, la popularidad del presidente Felipe Calderón en los últimos tres meses se fue a pique, ambas encuestas señalan que el presidente sólo cuenta con una aprobación del 53 por ciento de los mexicanos, además la preocupación mayor para los mismos ya no es la seguridad, sino la situación económica, que según las expectativas de los ciudadanos es la principal, cuya causa es el aumento de los impuestos.
Esta calificación que le dan los mexicanos a Calderón es sólo una muestra del descontento social existente contra su gobierno, además que importa poco la propuesta de reforma política hecha por el gobierno.
Millones de mexicanos han resultado seriamente golpeados por la crisis económica y la política para enfrentarla, a eso hay que agregar el aumento de los impuestos y de los precios de las gasolinas, apenas el pasado fin de semana con un nuevo incremento.
Pero como si esto no fuera suficiente, también la semana pasada se dio a conocer, por parte del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social, que en los últimos dos años aumentó a seis millones el número de pobres en México a causa de la crisis económica, además que doce millones y medio de mexicanos se encuentran en la economía informal.
Otro dato dado a conocer por el Inegi fue la variación promedio anual del PIB por los últimos cuatro periodos presidenciales, en administración de Carlos Salinas la economía creció de manera anualizada en 4.5 por ciento; en la de Ernesto Zedillo fue de 2.2 por ciento; mientras que en la de Vicente Fox sólo fue de 0.2 por ciento, y en lo que va de Felipe Calderón se registra un crecimiento negativo de 0.6 por ciento, lo que resulta en pocas palabras la peor época presidencial.
Pero también los escándalos políticos la semana pasada estuvieron a la orden del día, ahora resulta que los panistas han denunciado a través de César Nava, dirigente nacional del PAN, que se fueron a pactar en “lo oscurito” la aprobación del paquetazo fiscal que nos aplicaron a los mexicanos con los priístas, a cambio de que el PAN no hiciera alianza electoral con el PRD en el Estado de México, donde firmaron el convenio nada menos que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; la dirigente del PRI, Beatriz Paredes, y un representante del gober de Televisa, Enrique Peña Nieto. Toda la suciedad de la clase política mexicana quedó al desnudo ante la indignación de los mexicanos empobrecidos.
Pero otra noticia que también ha indignado a la opinión pública fue el informe presentado por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, María del Rosario Mota Cienfuegos, sobre los hechos de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde fallecieron 49 niños y otros 75 quedaron gravemente lesionados; resultando 19 funcionarios responsables de la violación de garantías, entre ellos el ex director Juan Francisco Molinar Horcasitas, quien es secretario de Comunicaciones y Transportes; el gobernador del estado de Sonora, Eduardo Bours Castelo, así como el presidente municipal de Hermosillo, Ernesto Gándara Camou, todos ellos panistas y que hicieron como ya se sabe, de las concesiones de las guarderías, todo un negocio familiar.
La determinación de la Corte no es vinculatoria y por lo tanto el Poder Judicial no puede ejercer acción penal contra los responsables de la desgracia de la guardería ABC, a pesar que los padres de familia demandan justicia.
Grande es el cinismo del secretario de Comunicaciones y Transportes Molinar Horcasitas, quien en una entrevista en Madrid, España, declaró que a pesar de la responsabilidad fincada por la Corte no renunciará al gabinete de Felipe Calderón, y el mismo presidente ha guardado silencio cómplice.
Todos estos acontecimientos antes señalados ponen a Felipe Calderón a pique, quien es sostenido por dos muletas a la derecha, el PRI y el PAN, y a la izquierda por el PRD, porque si en este país hubiera una verdadera oposición al gobierno, Calderón tendría que caer no solamente por sus malos resultados en materia económica, sino porque también por toda la corrupción existente en el país y el empobrecimiento de la población.
Tampoco se debe pasar por alto que Calderón está convertido en un verdugo de los trabajadores, primeramente por el golpe al SME y ahora contra los mineros de Cananea, a los que se les han violado sus derechos en materia laboral desapareciendo los contratos colectivos a favor de los grandes capitales y en particular del Grupo México.
Ante esta grave crisis económica y política que golpea a los trabajadores y a millones de mexicanos, no queda otra alternativa que convocar a un gran frente nacional de lucha a todas las organizaciones sindicales democráticas campesinas y estudiantiles, bajo un programa que tenga como objetivo central derrotar la política de Calderón y toda la clase política corrupta, y que se constituya en una verdadera oposición; si en México existiera un régimen parlamentario democrático, el gobierno de Calderón ya hubiera caído por el voto de censura.
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