Huelgas y protestas paralizan Grecia; aprueba el Parlamento plan de austeridad
Afp y Reuters
Periódico La Jornada
Sábado 6 de marzo de 2010, p. 21
Atenas, 5 de marzo. Huelgas y protestas, salpicadas de violencia, paralizaron este viernes Grecia, sin impedir que el Parlamento aprobara el duro plan de austeridad con el que el gobierno busca reducir el déficit público y tranquilizar los mercados internacionales.
De su lado, el primer ministro socialista George Papandreou acudió a Berlín, donde intentó obtener el apoyo del gobierno alemán para su plan y restablecer la credibilidad de los mercados en el país.
El proyecto de ley titulado "medidas de emergencia para enfrentar la crisis financiera" fue aprobado la tarde del viernes por los diputados del partido socialista en el poder, que controla 160 de las 300 bancas del parlamento, anunció el presidente de esa institución Philippos Petsalnikos.
El nuevo paquete, anunciado el miércoles, que busca reducir el gasto público en unos 4 mil 800 millones de euros (6 mil 500 millones de dólares), incluye recortes a los bonos de los empleados públicos y un alza de 2 por ciento en el impuesto al valor agregado (IVA), desató la ira de las principales organizaciones sindicales.
En medio de las huelgas y protestas realizadas el viernes, el jefe de la Confederación General de Trabajadores griegos GSEE, Yannis Panagopoulos, resultó levemente herido, tras recibir puñetazos de un grupo de jóvenes cuando pronunciaba un discurso ante el edificio del Parlamento.
De inmediato se desataron enfrentamientos entre jóvenes y policías que lanzaron gases lacrimógenos, para dispersar a decenas de manifestantes, quienes lanzaron piedras, quemaron contenedores de basura y se enfrentaron con otros grupos.
Una huelga también causó el cierre de escuelas y detuvo el sistema de transporte en Atenas. Alrededor de 12 mil manifestantes tomaron las calles, según cálculos de la policía, la mayoría de ellos de forma pacífica. Al grito de "¡nunca, nunca, nunca!", reclamaron contra las medidas de austeridad que buscan reducir el gigantesco déficit fiscal y la deuda de 300 mil millones de euros (408 mil millones de dólares).
"Estamos luchando contra las medidas de austeridad, los recortes en salarios y los nuevos impuestos", dijo la estudiante de 21 años Christina Vasilopoulou, quien marchaba hasta el Parlamento. Con estas medidas se reducirá un pequeño porcentaje de la deuda y los pobres sufrirán más, añadió.
En Atenas, donde se presentaron gigantescos embotellamientos desde la madrugada, ningún medio de transporte público funcionó con normalidad. Los únicos autobuses en las calles de Atenas pertenecían a la policía antidisturbios.
En Tesalónica, la segunda ciudad más importante, ubicada al norte del país, el transporte urbano también se encontraba suspendido. Todos los aeropuertos interrumpieron el tráfico aéreo entre el mediodía y las 16:00 horas locales, debido a la huelga iniciada por los controladores aéreos.
Las dos compañías aéreas griegas comenzaron a anular los vuelos que tenían programados para el viernes. Olympic Air había cancelado 17 vuelos y reprogramó 20, y Aegean Airlines anuló 5 vuelos y reprogramó 27.
Los hospitales estatales funcionaban con un mínimo de personal, mientras que los empleados ferroviarios y los maestros de escuela también proclamaron una huelga de 24 horas. Incluso los sindicatos de la policía llamaron a sus miembros a unirse a las manifestaciones convocadas por las demás organizaciones gremiales en el país.
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Sábado 6 de marzo de 2010, p. 21
Atenas, 5 de marzo. Huelgas y protestas, salpicadas de violencia, paralizaron este viernes Grecia, sin impedir que el Parlamento aprobara el duro plan de austeridad con el que el gobierno busca reducir el déficit público y tranquilizar los mercados internacionales.
De su lado, el primer ministro socialista George Papandreou acudió a Berlín, donde intentó obtener el apoyo del gobierno alemán para su plan y restablecer la credibilidad de los mercados en el país.
El proyecto de ley titulado "medidas de emergencia para enfrentar la crisis financiera" fue aprobado la tarde del viernes por los diputados del partido socialista en el poder, que controla 160 de las 300 bancas del parlamento, anunció el presidente de esa institución Philippos Petsalnikos.
El nuevo paquete, anunciado el miércoles, que busca reducir el gasto público en unos 4 mil 800 millones de euros (6 mil 500 millones de dólares), incluye recortes a los bonos de los empleados públicos y un alza de 2 por ciento en el impuesto al valor agregado (IVA), desató la ira de las principales organizaciones sindicales.
En medio de las huelgas y protestas realizadas el viernes, el jefe de la Confederación General de Trabajadores griegos GSEE, Yannis Panagopoulos, resultó levemente herido, tras recibir puñetazos de un grupo de jóvenes cuando pronunciaba un discurso ante el edificio del Parlamento.
De inmediato se desataron enfrentamientos entre jóvenes y policías que lanzaron gases lacrimógenos, para dispersar a decenas de manifestantes, quienes lanzaron piedras, quemaron contenedores de basura y se enfrentaron con otros grupos.
Una huelga también causó el cierre de escuelas y detuvo el sistema de transporte en Atenas. Alrededor de 12 mil manifestantes tomaron las calles, según cálculos de la policía, la mayoría de ellos de forma pacífica. Al grito de "¡nunca, nunca, nunca!", reclamaron contra las medidas de austeridad que buscan reducir el gigantesco déficit fiscal y la deuda de 300 mil millones de euros (408 mil millones de dólares).
"Estamos luchando contra las medidas de austeridad, los recortes en salarios y los nuevos impuestos", dijo la estudiante de 21 años Christina Vasilopoulou, quien marchaba hasta el Parlamento. Con estas medidas se reducirá un pequeño porcentaje de la deuda y los pobres sufrirán más, añadió.
En Atenas, donde se presentaron gigantescos embotellamientos desde la madrugada, ningún medio de transporte público funcionó con normalidad. Los únicos autobuses en las calles de Atenas pertenecían a la policía antidisturbios.
En Tesalónica, la segunda ciudad más importante, ubicada al norte del país, el transporte urbano también se encontraba suspendido. Todos los aeropuertos interrumpieron el tráfico aéreo entre el mediodía y las 16:00 horas locales, debido a la huelga iniciada por los controladores aéreos.
Las dos compañías aéreas griegas comenzaron a anular los vuelos que tenían programados para el viernes. Olympic Air había cancelado 17 vuelos y reprogramó 20, y Aegean Airlines anuló 5 vuelos y reprogramó 27.
Los hospitales estatales funcionaban con un mínimo de personal, mientras que los empleados ferroviarios y los maestros de escuela también proclamaron una huelga de 24 horas. Incluso los sindicatos de la policía llamaron a sus miembros a unirse a las manifestaciones convocadas por las demás organizaciones gremiales en el país.
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