Ahora demanda Calderón a la sociedad decir "¡ya basta!" a políticos apáticos o indolentes
Claudia Herrera Beltrán
Periódico La Jornada
Sábado 16 de abril de 2011, p. 10
Por segunda ocasión el presidente Felipe Calderón demandó de la sociedad lanzar un "¡ya basta!" dirigido a los políticos de "doble discurso" que no actúan contra la delincuencia, e instruyó a las fuerzas armadas incrementar su presencia en el noreste del país, en vez de replegarse "como piden los ingenuos".
Declaró ser sensible a la "voz dolida y ardiente" de las víctimas, y como la comparte prometió seguir combatiendo directamente a los criminales, porque de lo contrario significaría darles "licencia para matar".
Por lo anterior anunció el refuerzo de los operativos en Tamaulipas, Nuevo León y parte de Coahuila y de San Luis Potosí.
De este modo, el jefe del Ejecutivo endureció su discurso tras las movilizaciones efectuadas hace una semana por iniciativa del poeta Javier Sicilia a raíz del asesinato de su hijo Juan José en rechazo a la estrategia federal anticrimen, a la que se han sumado preocupación e interés de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Así como el martes el mandatario demandó a la sociedad que diga "¡ya basta!" a los criminales, pugnó ayer por extender este grito a políticos de otros niveles de gobierno.
“Debemos decir también ‘¡ya basta!’ a quienes optan por la inacción, por la apatía o por la indolencia; debemos decir ‘¡ya basta!’ a las autoridades y políticos que se escudan en un doble discurso y no cumplen su labor; debemos decir ‘¡ya basta!’ a quienes pretenden aprovechar el dolor de las víctimas para alimentar su interés de cualquier índole, o a quienes quieren ver a México dividido y, por ello no descansan, sembrando el encono, el miedo, la duda o el odio entre los mexicanos”, señaló.
Reunido con dirigentes de la industria del autotransporte, el mandatario se quejó por la falta de acción de otros niveles de gobierno y puso el ejemplo de los policías municipales de San Fernando, Tamaulipas (16 detenidos), que protegieron y ayudaron a la banda de narcotraficantes de Los Zetas en el secuestro y asesinato de migrantes, cuyos cadáveres (145, según las últimas cifras oficiales) fueron descubiertos en fosas.
Consideró que eso es inadmisible y advirtió que la violencia se va a controlar cuando en cada municipio o estado haya gobernantes, policías, ministerios públicos y jueces que de veras quieran acabar con el crimen y no hacerse a un lado.
Fue insistente en demandar el apoyo de la sociedad también para que "nos llame a cuentas a todos los gobernantes, que nos exija a todos sin excepción, cumplir el mandato ciudadano", y que también rechace sin titubeos ni pretextos la violencia de los criminales.
Porque esa violencia es la que asesinó a los jóvenes en Morelos, secuestró y mató a los migrantes en Tamaulipas, dijo. "Y es erróneo pensar que esa violencia va a desaparecer, como algunos sugieren, si el gobierno simplemente dobla las manos, y deja de actuar en contra de los criminales. ¡Qué ingenuos!", comentó.
Tal como ha criticado a sus antecesores del PRI por presuntos acuerdos con el crimen, expresó que la solución no es negociar y claudicar con los delincuentes ni cerrar los ojos a la realidad del crimen como si éste no existiera.
Al emprenderla contra otros niveles de gobierno, señaló que si bien los asesinatos en Tamulipas y Morelos han manchado de sangre a la sociedad de manera intolerable, ese no es el único problema de seguridad que preocupa a los mexicanos, sino los delitos comunes que no son enfrentados por las autoridades locales.
La petición del dirigente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Juan Carlos Muñoz, de mantener al Ejército vigilando las carreteras, dio pie a que Calderón anunciara el refuerzo de los operativos de seguridad pese a haber reiterado que tenía la puerta abierta para discutir de la manera más amplia y sincera su estrategia contra la delincuencia.
Tras la repetición en Tamaulipas de crímenes masivos de migrantes, algunos de los cuales viajaban en autobuses, el Presidente aseguró que ya se implementan operativos de acompañamiento, monitoreo y protección de unidades de transporte para darles seguridad en sus trayectos.
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Periódico La Jornada
Sábado 16 de abril de 2011, p. 10
Por segunda ocasión el presidente Felipe Calderón demandó de la sociedad lanzar un "¡ya basta!" dirigido a los políticos de "doble discurso" que no actúan contra la delincuencia, e instruyó a las fuerzas armadas incrementar su presencia en el noreste del país, en vez de replegarse "como piden los ingenuos".
Declaró ser sensible a la "voz dolida y ardiente" de las víctimas, y como la comparte prometió seguir combatiendo directamente a los criminales, porque de lo contrario significaría darles "licencia para matar".
Por lo anterior anunció el refuerzo de los operativos en Tamaulipas, Nuevo León y parte de Coahuila y de San Luis Potosí.
De este modo, el jefe del Ejecutivo endureció su discurso tras las movilizaciones efectuadas hace una semana por iniciativa del poeta Javier Sicilia a raíz del asesinato de su hijo Juan José en rechazo a la estrategia federal anticrimen, a la que se han sumado preocupación e interés de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Así como el martes el mandatario demandó a la sociedad que diga "¡ya basta!" a los criminales, pugnó ayer por extender este grito a políticos de otros niveles de gobierno.
“Debemos decir también ‘¡ya basta!’ a quienes optan por la inacción, por la apatía o por la indolencia; debemos decir ‘¡ya basta!’ a las autoridades y políticos que se escudan en un doble discurso y no cumplen su labor; debemos decir ‘¡ya basta!’ a quienes pretenden aprovechar el dolor de las víctimas para alimentar su interés de cualquier índole, o a quienes quieren ver a México dividido y, por ello no descansan, sembrando el encono, el miedo, la duda o el odio entre los mexicanos”, señaló.
Reunido con dirigentes de la industria del autotransporte, el mandatario se quejó por la falta de acción de otros niveles de gobierno y puso el ejemplo de los policías municipales de San Fernando, Tamaulipas (16 detenidos), que protegieron y ayudaron a la banda de narcotraficantes de Los Zetas en el secuestro y asesinato de migrantes, cuyos cadáveres (145, según las últimas cifras oficiales) fueron descubiertos en fosas.
Consideró que eso es inadmisible y advirtió que la violencia se va a controlar cuando en cada municipio o estado haya gobernantes, policías, ministerios públicos y jueces que de veras quieran acabar con el crimen y no hacerse a un lado.
Fue insistente en demandar el apoyo de la sociedad también para que "nos llame a cuentas a todos los gobernantes, que nos exija a todos sin excepción, cumplir el mandato ciudadano", y que también rechace sin titubeos ni pretextos la violencia de los criminales.
Porque esa violencia es la que asesinó a los jóvenes en Morelos, secuestró y mató a los migrantes en Tamaulipas, dijo. "Y es erróneo pensar que esa violencia va a desaparecer, como algunos sugieren, si el gobierno simplemente dobla las manos, y deja de actuar en contra de los criminales. ¡Qué ingenuos!", comentó.
Tal como ha criticado a sus antecesores del PRI por presuntos acuerdos con el crimen, expresó que la solución no es negociar y claudicar con los delincuentes ni cerrar los ojos a la realidad del crimen como si éste no existiera.
Al emprenderla contra otros niveles de gobierno, señaló que si bien los asesinatos en Tamulipas y Morelos han manchado de sangre a la sociedad de manera intolerable, ese no es el único problema de seguridad que preocupa a los mexicanos, sino los delitos comunes que no son enfrentados por las autoridades locales.
La petición del dirigente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Juan Carlos Muñoz, de mantener al Ejército vigilando las carreteras, dio pie a que Calderón anunciara el refuerzo de los operativos de seguridad pese a haber reiterado que tenía la puerta abierta para discutir de la manera más amplia y sincera su estrategia contra la delincuencia.
Tras la repetición en Tamaulipas de crímenes masivos de migrantes, algunos de los cuales viajaban en autobuses, el Presidente aseguró que ya se implementan operativos de acompañamiento, monitoreo y protección de unidades de transporte para darles seguridad en sus trayectos.
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