La multa a Telcel fue decidida por el titular de la CFC, revelan
Susana González G.
Periódico La Jornada
Domingo 17 de abril de 2011, p. 24
La multa de casi 12 mil millones de pesos contra Telcel quedó decidida por el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta, con su voto de calidad luego de que el pleno no logró aprobarla de manera unánime ni por mayoría, reveló el especialista y consultor en telecomunicaciones Ramiro Tovar Landa.
Según los informes que consiguió Tovar Landa sobre la sesión de la CFC donde se decidió sancionar a la empresa de telefonía de Carlos Slim, un consejero se excusó de votar, dos lo hicieron en contra y otros dos a favor.
Así que el desempate quedó a cargo de Pérez Motta y con su decisión inclinó la balanza a favor de la multa, pero también del bloque de empresas de telefonía celular y cableros que encabezan Televisa y Televisión Azteca en la actual guerra que protagonizan contra Telcel y Telmex, aseveró el también académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El caso "inquieta, preocupa y despierta suspicacias" en diversos sentidos, dijo Tovar Landa, más aún porque la sanción impuesta es por una denuncia que Axtel presentó hace cinco años y que incluso se iba a cerrar porque se pensaba resolverla en las resoluciones sobre la dominancia. Pero la CFC resucita el caso y decide resolverlo justo ahora, en vísperas de las vacaciones de Semana Santa y cuando se han multiplicado las denuncias contra Telcel por sus competidores por el mismo motivo, es decir, por las tarifas de interconexión.
¿Demostración de fuerza?
Alertó que la votación dividida deja en entredicho la fortaleza de la CFC y la objetividad de su presidente Pérez Motta, porque en el actual contexto de confrontación que protagonizan los gigantes del sector se sienta un precedente para las denuncias interpuestas por el bloque de las televisoras, el cual aprovechará para presionar más a las autoridades. Así que aunque la CFC haya querido mostrar fuerza ante las empresas de telecomunicaciones con dicha sanción a Telcel, puede resultar lo contrario.
"Lo preocupante no es si Telcel va a pagar o no la multa, lo preocupante es que la CFC la haya fijado con el pleno dividido. La decisión no tiene la misma fortaleza si hubiera salido por unanimidad o mayoría y con todos los consejeros votando, pero que con un pleno dividido el presidente Pérez Motta use su voto de calidad para inclinar la balanza contra Telcel no muestra un criterio muy objetivo y menos en esta coyuntura donde la CFC se está llenando de denuncias. Con su voto, parece que Pérez Motta ya dio la señal de un juicio ya hecho y eso puede repetirse para el resto de los casos contra Telcel", sentenció.
También llama la atención que aunque Pérez Mota siempre se ha quejado de que la CFC "no tiene dientes" para sancionar a las empresas por las limitantes que le impone las actual Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) –en proceso de ser reformada en el Poder Legislativo–, en este caso sí pudo imponer una multa multimillonaria. "En otros casos la CFC ha estado chimuela y aquí bien que afiló los dientes, a lo mejor con una dentadura postiza", comentó en entrevista.
Pérez Motta, puntualizó, pudo reservarse su voto y optar por una solución regulatoria, pero multar a Telcel sirve para "avalar" las quejas de sus competidores y mediáticamente inclina la balanza de las autoridades a su favor. Incluso si hubiera votado en contra sólo indicaba que el caso quedaba abierto para seguir siendo analizado.
Además si la CFC ya ha emitido diversas resoluciones donde declara dominante a Telcel, Iusacell y Movistar en sus propios mercados, entonces procedía que el organismo enviara los casos a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para que regule las tarifas de cada empresa, sobre todo porque la multa tampoco soluciona el conflicto.
Según el especialista, la multa da pie a que el bloque de las televisoras reactive una nueva andanada de ataques contra Telcel, como lo hicieron desde el viernes en sus noticieros nocturnos, pero descartó que financiera o jurídicamente la sanción afecte en lo inmediato a dicha empresa, ya que pueden pasar meses y hasta años antes de que se concrete o deseche por los recursos legales que interpondrá, desde el recurso de reconsideración ante la CFC hasta amparos en el Poder Judicial.
"La información que manejan los inversionistas es diferente a la que difunden los medios y saben que la multa no es inminente, saben que es un proceso que apenas empieza".Recordó que hasta antes del viernes, la máxima multa impuesta por la CFC fue contra Coca-Cola en 2007 por un monto de 10.5 millones de pesos –monto máximo previsto en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) antes de ser reformada en 2006–, a raíz de una denuncia de su competidora Pepsi Cola por imponer a una tienda de abarrotes la venta en exclusiva de sus productos.
Sin embargo, Coca Cola se inconformó y agotó todas las instancias legales hasta llegar a la Suprema Corte, la cual en junio de 2010 avaló un amparo y ordenó a la CFC reponer el proceso, 10 años después de iniciado.
Fuente
Periódico La Jornada
Domingo 17 de abril de 2011, p. 24
La multa de casi 12 mil millones de pesos contra Telcel quedó decidida por el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta, con su voto de calidad luego de que el pleno no logró aprobarla de manera unánime ni por mayoría, reveló el especialista y consultor en telecomunicaciones Ramiro Tovar Landa.
Según los informes que consiguió Tovar Landa sobre la sesión de la CFC donde se decidió sancionar a la empresa de telefonía de Carlos Slim, un consejero se excusó de votar, dos lo hicieron en contra y otros dos a favor.
Así que el desempate quedó a cargo de Pérez Motta y con su decisión inclinó la balanza a favor de la multa, pero también del bloque de empresas de telefonía celular y cableros que encabezan Televisa y Televisión Azteca en la actual guerra que protagonizan contra Telcel y Telmex, aseveró el también académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El caso "inquieta, preocupa y despierta suspicacias" en diversos sentidos, dijo Tovar Landa, más aún porque la sanción impuesta es por una denuncia que Axtel presentó hace cinco años y que incluso se iba a cerrar porque se pensaba resolverla en las resoluciones sobre la dominancia. Pero la CFC resucita el caso y decide resolverlo justo ahora, en vísperas de las vacaciones de Semana Santa y cuando se han multiplicado las denuncias contra Telcel por sus competidores por el mismo motivo, es decir, por las tarifas de interconexión.
¿Demostración de fuerza?
Alertó que la votación dividida deja en entredicho la fortaleza de la CFC y la objetividad de su presidente Pérez Motta, porque en el actual contexto de confrontación que protagonizan los gigantes del sector se sienta un precedente para las denuncias interpuestas por el bloque de las televisoras, el cual aprovechará para presionar más a las autoridades. Así que aunque la CFC haya querido mostrar fuerza ante las empresas de telecomunicaciones con dicha sanción a Telcel, puede resultar lo contrario.
"Lo preocupante no es si Telcel va a pagar o no la multa, lo preocupante es que la CFC la haya fijado con el pleno dividido. La decisión no tiene la misma fortaleza si hubiera salido por unanimidad o mayoría y con todos los consejeros votando, pero que con un pleno dividido el presidente Pérez Motta use su voto de calidad para inclinar la balanza contra Telcel no muestra un criterio muy objetivo y menos en esta coyuntura donde la CFC se está llenando de denuncias. Con su voto, parece que Pérez Motta ya dio la señal de un juicio ya hecho y eso puede repetirse para el resto de los casos contra Telcel", sentenció.
También llama la atención que aunque Pérez Mota siempre se ha quejado de que la CFC "no tiene dientes" para sancionar a las empresas por las limitantes que le impone las actual Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) –en proceso de ser reformada en el Poder Legislativo–, en este caso sí pudo imponer una multa multimillonaria. "En otros casos la CFC ha estado chimuela y aquí bien que afiló los dientes, a lo mejor con una dentadura postiza", comentó en entrevista.
Pérez Motta, puntualizó, pudo reservarse su voto y optar por una solución regulatoria, pero multar a Telcel sirve para "avalar" las quejas de sus competidores y mediáticamente inclina la balanza de las autoridades a su favor. Incluso si hubiera votado en contra sólo indicaba que el caso quedaba abierto para seguir siendo analizado.
Además si la CFC ya ha emitido diversas resoluciones donde declara dominante a Telcel, Iusacell y Movistar en sus propios mercados, entonces procedía que el organismo enviara los casos a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para que regule las tarifas de cada empresa, sobre todo porque la multa tampoco soluciona el conflicto.
Según el especialista, la multa da pie a que el bloque de las televisoras reactive una nueva andanada de ataques contra Telcel, como lo hicieron desde el viernes en sus noticieros nocturnos, pero descartó que financiera o jurídicamente la sanción afecte en lo inmediato a dicha empresa, ya que pueden pasar meses y hasta años antes de que se concrete o deseche por los recursos legales que interpondrá, desde el recurso de reconsideración ante la CFC hasta amparos en el Poder Judicial.
"La información que manejan los inversionistas es diferente a la que difunden los medios y saben que la multa no es inminente, saben que es un proceso que apenas empieza".Recordó que hasta antes del viernes, la máxima multa impuesta por la CFC fue contra Coca-Cola en 2007 por un monto de 10.5 millones de pesos –monto máximo previsto en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) antes de ser reformada en 2006–, a raíz de una denuncia de su competidora Pepsi Cola por imponer a una tienda de abarrotes la venta en exclusiva de sus productos.
Sin embargo, Coca Cola se inconformó y agotó todas las instancias legales hasta llegar a la Suprema Corte, la cual en junio de 2010 avaló un amparo y ordenó a la CFC reponer el proceso, 10 años después de iniciado.
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