Calderón podría aprobar sorpresivamente reformas para absorber costos políticos: #YoSoy132
Podría hacerle el trabajo sucio a la administración entrante: YoSoy132
Revista EMET
Académicos
universitarios coincidieron en que durante el pasado proceso electoral
hubo irregularidades que dan elementos suficientes para invalidar la
elección presidencial.
A
partir de los hechos, las pruebas y los argumentos presentados por el
Movimiento Progresista en el juicio de impugnación, se puede llegar a la
conclusión de que si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF) actuara en términos del mandato constitucional, esta
elección debería anularse, aseveró Héctor Díaz Polanco, profesor del
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Agregó
que en el proceso reciente se demostró una vez más que el dinero fue
decisivo en el resultado y que las instituciones electorales son
absolutamente incapaces de garantizar comicios auténticos y libres bajo
principios constitucionales de imparcialidad, equidad y certeza.
Durante
el primer encuentro metropolitano de académicos denominado Crisis de
las instituciones y la invalidez de la elección presidencial: un debate
político, organizado por profesores que participan en el movimiento
#YoSoy132 que se realizó en el auditorio Alfonso Caso de la Universidad
Nacional Autónoma de México, Díaz Polanco dijo que está casi seguro de
que el fallo del tribunal electoral para calificar la elección se basará
en el concepto de que las irregularidades no fueron determinantes en el
resultado, para desestimar los argumentos de la coalición de izquierda y
dar por ganador al priísta Enrique Peña Nieto.
El
antropólogo coincidió con la propuesta presentada la semana pasada por
estudiantes de la Universidad Iberoamericana que participan en
#YoSoy132, de la asamblea Másde131, de elaborar una nueva constitución.
Hizo un llamado a la izquierda a retomar este planteamiento, a proponer
acciones de resistencia y rechazar a la que negocie institucionalmente
con Peña Nieto, pues representaría el reconocimiento anticipado de la
vuelta del priísmo.
En
su turno, el ex embajador Jorge Eduardo Navarrete sostuvo que la
principal característica de la elección de 2012 es que estuvo regida por
el dinero. Aseveró que en caso que el TEPJF declare ganador a Peña
Nieto, éste encabezará un gobierno con un enorme déficit de legitimidad
surgido de un proceso viciado.
Convocó
a los ciudadanos a estar atentos ante la posibilidad de que con premura
Felipe Calderón intente aprobar algunas de las llamadas reformas
estructurales, con la intención de hacer recaer el costo político de
éstas en la ineficaz y lamentable administración que está por concluir y
le haga el trabajo sucio a la que está por llegar, que seguramente será
igual o más lamentable.
Elvira
Concheiro, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en
Ciencias y Humanidades de la UNAM, indicó: Tenemos de aquí a diciembre
para hacer una gran insurrección ciudadana democrática, porque queremos
que el voto cuente. Alertó que en política los tiempos cuestan mucho y
debe presentarse una movilización para evitar que se instaure un régimen
regresivo.
Javier
Jiménez Espriú, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, subrayó que no
se vale que quienes han violado la ley, comprado votos y tienen
presuntos vínculos con la delincuencia organizada se salgan con la suya.
Sería un ejemplo lastimoso de desprestigio internacional.
Revista EMET, La Jornada
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