Francia en la mirilla, escozor en los mercados
miércoles 19 de octubre de 2011
Fausto Triana (PL)
Seis meses atrás reputados economistas de Estados Unidos y Francia dibujaron un futuro gris para Europa hacia el fin del 2011: al parecer tenían una bola mágica de cristal.
Los parches no han funcionado hasta el momento, y en especial la zona euro permanece con demasiadas inquietudes. Un encuentro de dos días en París de los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 proyectó iniciativas.
Sin embargo, la idea de devolver la confianza a los mercados apenas tuvo efectos positivos, y de hecho el martes la agencia calificadora Moody's le hizo una severa advertencia a Francia, la segunda economía del Viejo Continente.
Desde inicios de 2011 algunos vientos soplaban en contra del nivel de las finanzas galas, aunque repetidamente los grupos encargados hicieron actos de abstracción y renovaron la confianza de la simbólica calificación triple A.
Todavía sin llegar al agujero negro, el llamado de Moody's, que dio tres meses de plazo a Francia se antojó lapidario, al punto de convocar a las reflexiones al ministro de Economía y Finanzas, François Baroin.
El titular de la administración de Nicolás Sarkozy admitió menos optimista que otras veces que se hará "todo lo posible" para conservar la triple A de su deuda. No obstante, reconoció la existencia de un riesgo de crecer por debajo de lo previsto.
Se refería en concreto a las predicciones para el 2012, año electoral en Francia en el cual el probable favoritismo de Sarkozy contra el socialista François Hollande y la ultraconservadora Marine Le Pen, depende sin dudas de la economía.
Hacemos todo lo posible desde hace tres años para que no haya una rebaja de la calificación, ahí estaremos para conservar esa triple A. Es una condición para proteger nuestro modelo social, aunque quizás el incremento quede en 1,5 en 2012, explicó.
Baroin subrayó que París cuenta todavía con alternativas para actuar y prepara iniciativas para resolver los desafíos de la crisis.
En al ámbito interno tanto en el plano electoral y económico, y en su liderazgo internacional, el jefe de Estado galo se jugará probablemente su as de triunfo en la Cumbre de Dignatarios de Cannes del G20 a inicios de noviembre.
El Grupo de los 20, que pasará a la tutela de México en 2012, ya examinó aquí las dinámicas y tensiones que dominan a la comunidad internacional en estos momentos. Volverá a debatir temas consagrados al desarrollo, en París el viernes.
"Tomando en cuenta las diversas circunstancias internacionales, las economías avanzadas adoptarán políticas para reforzar la confianza, mantener la expansión y aplicarán medidas específicas claras y creíbles para la consolidación fiscal", dijo el G20.
Entre los enunciados de la cita recientemente efectuada, la concertación dio la bienvenida "a la adopción de la ambiciosa reforma económica y la conclusión de las acciones necesarias que adopten los líderes de la zona euro para incrementar sus fondos.
Se referían al denominado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) y el deseo de todos de alejar los resquemores en torno a los casos de Italia y España, dos economías de notable volumen, temerarias para el resto.
Empero, las recetas globales de la eurozona no tranquilizaron a las bolsas del continente y el conteo de protección de Moddy's no es una buena noticia para Francia.
De tal forma, el primer ministro, François Fillon, delineó un plan de nuevas medidas de ajuste si el país no llega a tener un crecimiento mínimo del 1,5 por ciento en 2012
Fuente
Fausto Triana (PL)
Seis meses atrás reputados economistas de Estados Unidos y Francia dibujaron un futuro gris para Europa hacia el fin del 2011: al parecer tenían una bola mágica de cristal.
Los parches no han funcionado hasta el momento, y en especial la zona euro permanece con demasiadas inquietudes. Un encuentro de dos días en París de los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 proyectó iniciativas.
Sin embargo, la idea de devolver la confianza a los mercados apenas tuvo efectos positivos, y de hecho el martes la agencia calificadora Moody's le hizo una severa advertencia a Francia, la segunda economía del Viejo Continente.
Desde inicios de 2011 algunos vientos soplaban en contra del nivel de las finanzas galas, aunque repetidamente los grupos encargados hicieron actos de abstracción y renovaron la confianza de la simbólica calificación triple A.
Todavía sin llegar al agujero negro, el llamado de Moody's, que dio tres meses de plazo a Francia se antojó lapidario, al punto de convocar a las reflexiones al ministro de Economía y Finanzas, François Baroin.
El titular de la administración de Nicolás Sarkozy admitió menos optimista que otras veces que se hará "todo lo posible" para conservar la triple A de su deuda. No obstante, reconoció la existencia de un riesgo de crecer por debajo de lo previsto.
Se refería en concreto a las predicciones para el 2012, año electoral en Francia en el cual el probable favoritismo de Sarkozy contra el socialista François Hollande y la ultraconservadora Marine Le Pen, depende sin dudas de la economía.
Hacemos todo lo posible desde hace tres años para que no haya una rebaja de la calificación, ahí estaremos para conservar esa triple A. Es una condición para proteger nuestro modelo social, aunque quizás el incremento quede en 1,5 en 2012, explicó.
Baroin subrayó que París cuenta todavía con alternativas para actuar y prepara iniciativas para resolver los desafíos de la crisis.
En al ámbito interno tanto en el plano electoral y económico, y en su liderazgo internacional, el jefe de Estado galo se jugará probablemente su as de triunfo en la Cumbre de Dignatarios de Cannes del G20 a inicios de noviembre.
El Grupo de los 20, que pasará a la tutela de México en 2012, ya examinó aquí las dinámicas y tensiones que dominan a la comunidad internacional en estos momentos. Volverá a debatir temas consagrados al desarrollo, en París el viernes.
"Tomando en cuenta las diversas circunstancias internacionales, las economías avanzadas adoptarán políticas para reforzar la confianza, mantener la expansión y aplicarán medidas específicas claras y creíbles para la consolidación fiscal", dijo el G20.
Entre los enunciados de la cita recientemente efectuada, la concertación dio la bienvenida "a la adopción de la ambiciosa reforma económica y la conclusión de las acciones necesarias que adopten los líderes de la zona euro para incrementar sus fondos.
Se referían al denominado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) y el deseo de todos de alejar los resquemores en torno a los casos de Italia y España, dos economías de notable volumen, temerarias para el resto.
Empero, las recetas globales de la eurozona no tranquilizaron a las bolsas del continente y el conteo de protección de Moddy's no es una buena noticia para Francia.
De tal forma, el primer ministro, François Fillon, delineó un plan de nuevas medidas de ajuste si el país no llega a tener un crecimiento mínimo del 1,5 por ciento en 2012
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