Segunda protesta de activistas en el centro de Guadalajara, sin respuesta
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 41
Guadalajara, Jal., 16 de octubre. En plena celebración de los Juegos Panamericanos, ancianos, ex braceros, estudiantes, activistas en contra de la presa El Zapotillo, miembros de diversas organizaciones y ciudadanos en general realizaron una protesta y los primeros iniciaron un plantón al mediodía de este domingo en el quiosco de la plaza de armas, frente al palacio de gobierno.
Los ancianos acampaban ante Casa Jalisco desde septiembre para exigir al gobernador panista Emilio González Márquez que cumpla el compromiso que firmó en 2006, cuando estaba en campaña y dijo que impulsaría una iniciativa popular avalada por 75 mil firmas para pensión universal a los habitantes del estado mayores de 70 años.
El grupo levantó su plantón frente a la residencia oficial del gobernador, ubicada en la calle Manuel Acuña, para trasladarla al centro de la ciudad, pues las autoridades los han ignorado salvo hace una semana, cuando un grupo de funcionarios estatales les robaron varias de sus mantas durante la madrugada.
También llegaron al quiosco de la plaza de armas activistas del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario, del movimiento bicicletero, defensores de comunidades amenazadas por la construcción de la presa El Zapotillo, estudiantes de diversas universidades locales y ambientalistas de El Salto, quienes protestan por la contaminación en el río Santiago, para un total de más de 100 personas.
Esta fue la segunda jornada de protesta consecutiva en Guadalajara, luego que el sábado al menos 600 manifestantes expresaron su indignación en el parque Revolución, en forma simultánea a la jornada mundial del movimiento de los indignados.
Muchachos que se apoderaron, sin oposición policiaca, del quiosco central de esta capital, organizaron una asamblea para exigir “cambios sistémicos que terminen con la avaricia de unos a costa de la pobreza de las mayorías”.
También acudieron maestros del Colegio de Bachilleres de Jalisco, quienes comenzaron un plantón frente a Casa Jalisco a finales de agosto e interrumpieron su manifestación hace poco más de una semana, luego de un supuesto arreglo con las autoridades educativas estatales.
Anunciaron que este lunes decidirán en asamblea si se suman al plantón de los adultos mayores, pues las autoridades de nuevo “faltaron no a su palabra, sino a lo que firmaron”, dijo el secretario general del Sindicato Único de Académicos de la institución, Aldo Santana.
Gilberto Parra, quien encabeza a los ancianos –los únicos que han decidido plantarse en forma permanente–, dijo esperar que no se reprima a quienes, desesperados por la falta de recursos para sobrevivir o por el robo del dinero que muchos de ellos ahorraron cuando trabajaban en Estados Unidos, ahora están dispuestos a continuar hasta ver satisfecha su demanda de pensión universal.
“En Casa Jalisco se lee la Biblia, pero su mensaje a diario es traicionado; se empeña la palabra para luego deshonrarla; se despilfarra el dinero público habiendo tantas necesidades. Por eso ya nadie cree en ti, Emilio González, ni en tu gobierno ni en tu partido (Acción Nacional)”, dice una de las mantas colocadas en la plaza, junto a otra con demandas más generales, como la que se refiere al cobro de impuestos a los ricos igual que al resto de los ciudadanos.
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Lunes 17 de octubre de 2011, p. 41
Guadalajara, Jal., 16 de octubre. En plena celebración de los Juegos Panamericanos, ancianos, ex braceros, estudiantes, activistas en contra de la presa El Zapotillo, miembros de diversas organizaciones y ciudadanos en general realizaron una protesta y los primeros iniciaron un plantón al mediodía de este domingo en el quiosco de la plaza de armas, frente al palacio de gobierno.
Los ancianos acampaban ante Casa Jalisco desde septiembre para exigir al gobernador panista Emilio González Márquez que cumpla el compromiso que firmó en 2006, cuando estaba en campaña y dijo que impulsaría una iniciativa popular avalada por 75 mil firmas para pensión universal a los habitantes del estado mayores de 70 años.
El grupo levantó su plantón frente a la residencia oficial del gobernador, ubicada en la calle Manuel Acuña, para trasladarla al centro de la ciudad, pues las autoridades los han ignorado salvo hace una semana, cuando un grupo de funcionarios estatales les robaron varias de sus mantas durante la madrugada.
También llegaron al quiosco de la plaza de armas activistas del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario, del movimiento bicicletero, defensores de comunidades amenazadas por la construcción de la presa El Zapotillo, estudiantes de diversas universidades locales y ambientalistas de El Salto, quienes protestan por la contaminación en el río Santiago, para un total de más de 100 personas.
Esta fue la segunda jornada de protesta consecutiva en Guadalajara, luego que el sábado al menos 600 manifestantes expresaron su indignación en el parque Revolución, en forma simultánea a la jornada mundial del movimiento de los indignados.
Muchachos que se apoderaron, sin oposición policiaca, del quiosco central de esta capital, organizaron una asamblea para exigir “cambios sistémicos que terminen con la avaricia de unos a costa de la pobreza de las mayorías”.
También acudieron maestros del Colegio de Bachilleres de Jalisco, quienes comenzaron un plantón frente a Casa Jalisco a finales de agosto e interrumpieron su manifestación hace poco más de una semana, luego de un supuesto arreglo con las autoridades educativas estatales.
Anunciaron que este lunes decidirán en asamblea si se suman al plantón de los adultos mayores, pues las autoridades de nuevo “faltaron no a su palabra, sino a lo que firmaron”, dijo el secretario general del Sindicato Único de Académicos de la institución, Aldo Santana.
Gilberto Parra, quien encabeza a los ancianos –los únicos que han decidido plantarse en forma permanente–, dijo esperar que no se reprima a quienes, desesperados por la falta de recursos para sobrevivir o por el robo del dinero que muchos de ellos ahorraron cuando trabajaban en Estados Unidos, ahora están dispuestos a continuar hasta ver satisfecha su demanda de pensión universal.
“En Casa Jalisco se lee la Biblia, pero su mensaje a diario es traicionado; se empeña la palabra para luego deshonrarla; se despilfarra el dinero público habiendo tantas necesidades. Por eso ya nadie cree en ti, Emilio González, ni en tu gobierno ni en tu partido (Acción Nacional)”, dice una de las mantas colocadas en la plaza, junto a otra con demandas más generales, como la que se refiere al cobro de impuestos a los ricos igual que al resto de los ciudadanos.
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