Honduras. Periodista con 21 años en la empresa despedido por ser de la Resistencia: “Cuando gane la Resistencia voy a tener un buen trabajo”

miércoles 19 de octubre de 2011

Dick Emanuelsson - Mirian Huezo Emanuelsson (especial para ARGENPRESS.info)

Roberto Budde trabajó 21 años en la empresa y dice que cuando escuchó la noticia, la semana pasada, sobre que se había creado un sindicato en el Canal 10 y en las revistas del señor Rodrigo Wong Arévalo, “fue el día más feliz en mi vida, porque era tiempo para que la gente sepa quien es él (Wong Arévalo)”.

Hace un año, cuando estuvo trabajando como cualquier día, recibió el aviso de su despedido.

Foto: Roberto Budde. / Autora: Mirian Huezo Emanuelsson


– Mi despedido vino porque pertenezco a la Resistencia. No estoy de acuerdo con el golpe de estado. Yo marchaba con la Resistencia y un día me dijo que no podía seguir trabajando porque era “un traidor”. Que yo informaba lo que pasaba aquí (en la empresa de Wong). Le respondí que “no soy traidor, tampoco chismoso. Yo me dedico a mi trabajo y yo vivo de mi sueldo, no soy corrupto. Además, Usted esta molesto porque yo no apoyo su golpe de estado pero bueno, me voy, pero tiene que darme las prestaciones correctas, lo que me toca según el Ministerio de Trabajo”. Y todavía, no me ha pagado, ha pasado un año, dice el colega con firmeza y convicción de seguir la pelea por los derechos quitados en el medio donde dejó parte de su vida durante los 21 años de desempeño.

Es que hay algunos dueños de medios, directores o periodistas que se han destacado por haber preparado el terreno ideológico para el golpe de estado. Cuando el Poder Fáctico en Honduras dio cuenta que no tenía al presidente Manuel Zelaya en su red de influencia, comenzaron una campaña sistemática para desprestigiar al mandatario hondureño. Zelaya tampoco aceptó la imposición del ex embajador estadounidense Charles Ford, que entregó una lista de ministros que quería ver en su gabinete durante los próximos cuatro años en Honduras. Y no era una cosa así sensacional, sino prácticamente una rutina por parte del “Hombre Fuerte en Honduras” ante cada nuevo gobierno que asumiera el poder político en el país centroamericano.

Foto: La revista Hablemos Claro, propiedad de Wong Arévalo que en el año del golpe de estado militar nombró al dictador como el "Personaje del Año". ¿Para quien?

Entre los medios más golpistas en Honduras, como El Heraldo, dirigido por Jorge Canahuati, directivo de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), Renato Álvarez, el periodista y director del programa “Frente a Frente” en el Televicentro, cuyo dueño es el “Murdoch” hondureño, Rafael Ferrari, dueño de 4-5 canales de televisión y 19 emisoras radiales, pero él que se destaca por ni siquiera ocultar su odio anticomunista, es el señor Rodrigo Wong Arévalo, en el Noticiero “Abriendo Brecha”.

– Para él (Wong) el golpe de estado no ha pasado, sigue vigente. Él sigue manipulando toda la información sobre la Resistencia, los maestros y todo el mundo.

¿Cómo fue aquel 28 de junio en el Canal 10?

– Él estaba feliz, siempre vivía feliz (los meses del golpe de estado abierto y brutal). Él sabia que yo no estaba de acuerdo (con el golpe) y tenia sus periodistas (golpistas) aliados que todos los días me insultaban, me tiraban para que yo reaccionara y golpeara y así despedirme sin prestaciones. Pero me logré contener y superé toda esa etapa y sabía lo que venía.

Dice Roberto que Wong Arévalo es muy inteligente y astuto porque sabe manipular muy bien las cosas.

– Él esta conectado con todos los medios importantes en este país. A mí me parece un milagro que los compañeros han logrado crear un sindicato adentro de la empresa y es uno de logros más importantes en este país. Todos los sindicatos (de Honduras) tienen que estar presentes aquí, acompañando y protegiéndolos porque es un logro tan importante el de haber formado un sindicato en este medio. El tiene una red de espionaje salvaje conformada por guardias, policías, periodistas arrastrados que todo lo que dicen los compañeros (sindicalistas) lo van a decir (“sapear”), es casi para una película ver cómo lograron formar un sindicato rodeados de una red de espionaje salvaje ahí adentro, dice Roberto Budde y señala hacia “La Torre de Libertad”.

Opina que la actual situación está durísima, está en la lista negra de los patronos mediáticos, lo que impide que tenga una vida digna porque no tiene ingresos estables y por la propia persecución, aunque no se deprime o desanime.

– Tengo 56 años. ¿Quién me va a dar trabajo? Es muy difícil. El próximo año, cuando gane la Resistencia (las elecciones), ¡voy a tener un buen trabajo! Agrega con una risa traviesa.

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