La Iglesia “debe” meterse en política si es en favor de los derechos: cardenal
Matilde Pérez U.
Periódico La Jornada
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 24
La Iglesia “puede y debe” meterse en política, en un contexto de obediencia y respeto a la autoridad si legisla en favor de los derechos y deberes humanos, sostuvo el cardenal Norberto Rivera Carrera en su homilía dominical.
Ante los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) encabezados por Martín Esparza, que casi llenaron la Catedral Metropolitana, y la comunidad peruana en México, apuntó que la autoridad civil tiene como límite “todo aquello que va en contra de los ciudadanos”. Destacó que la función del gobernante es “servir al pueblo que lo eligió y aceptó. Si la autoridad se sale del marco legal no hay obligación de tributarle obediencia, y si se opone abiertamente a los derechos humanos básicos, hay que negarle la obediencia”.
Aseguró que la Iglesia no descuidará la dimensión social del cristianismo y aclaró que la separación entre iglesia y Estado no implica “contraposición y menos mutua negación”.
Fue el preludio al encuentro posterior que el cardenal sostuvo, en el altar de la Catedral, con la dirigencia del SME, la cual le solicitó bendecir un estandarte de la Virgen de Guadalupe. Mientras el purpurado dialogaba con Esparza, en el recinto se escucharon gritos de: “los Smeítas somos católicos; los Smeítas somos guadalupanos. Pedimos a Dios que nos devuelvan nuestro trabajo”.
Al término del breve encuentro, Esparza dijo, en entrevista, que había solicitado al cardenal recibirlos para “darle gracias a Dios por los dos años de lucha en demanda de restituir el empleo a los ex trabajadores de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro (LFC) y a un ingreso justo”.
Comentó que en el breve diálogo, Norberto Rivera mencionó que los integrantes del SME tienen derecho a un trabajo digno y la autoridad tiene la obligación de respetar los derechos humanos de los trabajadores.
Rodeado por los integrantes del SME, Esparza destacó que el espíritu de lucha de las familias de los ex trabajadores de la extinta LFC “se había renovado” y no dejarán de pugnar por la restitución de su fuente de empleo.
“Este movimiento tiene mucha fe en lo que hemos hecho por defender el patrimonio de nuestras familias; renovamos nuestro entusiasmo para que restablezca la legalidad y el estado de derecho en el país. Las palabras del cardenal nos alientan, porque buscará que haya una homilía para todos los electricistas y porque (nos dijo) en su momento opinará sobre el conflicto.”
Asentó que el mando moral del purpurado está por encima de una autoridad que no ha restituido el empleo a los electricistas. Mencionó que al cardenal le informó de los acuerdos firmados en la Secretaría de Gobernación y del compromiso de la autoridad para dar respuesta a las demandas de los electricistas antes del 30 de noviembre.
Las palabras del cardenal en su homilía, dijo, “nos convocan a una resistencia civil pacífica hasta lograr que se respete el derecho al trabajo y las leyes en el país”.
Fuente
Periódico La Jornada
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 24
La Iglesia “puede y debe” meterse en política, en un contexto de obediencia y respeto a la autoridad si legisla en favor de los derechos y deberes humanos, sostuvo el cardenal Norberto Rivera Carrera en su homilía dominical.
Ante los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) encabezados por Martín Esparza, que casi llenaron la Catedral Metropolitana, y la comunidad peruana en México, apuntó que la autoridad civil tiene como límite “todo aquello que va en contra de los ciudadanos”. Destacó que la función del gobernante es “servir al pueblo que lo eligió y aceptó. Si la autoridad se sale del marco legal no hay obligación de tributarle obediencia, y si se opone abiertamente a los derechos humanos básicos, hay que negarle la obediencia”.
Aseguró que la Iglesia no descuidará la dimensión social del cristianismo y aclaró que la separación entre iglesia y Estado no implica “contraposición y menos mutua negación”.
Fue el preludio al encuentro posterior que el cardenal sostuvo, en el altar de la Catedral, con la dirigencia del SME, la cual le solicitó bendecir un estandarte de la Virgen de Guadalupe. Mientras el purpurado dialogaba con Esparza, en el recinto se escucharon gritos de: “los Smeítas somos católicos; los Smeítas somos guadalupanos. Pedimos a Dios que nos devuelvan nuestro trabajo”.
Al término del breve encuentro, Esparza dijo, en entrevista, que había solicitado al cardenal recibirlos para “darle gracias a Dios por los dos años de lucha en demanda de restituir el empleo a los ex trabajadores de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro (LFC) y a un ingreso justo”.
Comentó que en el breve diálogo, Norberto Rivera mencionó que los integrantes del SME tienen derecho a un trabajo digno y la autoridad tiene la obligación de respetar los derechos humanos de los trabajadores.
Rodeado por los integrantes del SME, Esparza destacó que el espíritu de lucha de las familias de los ex trabajadores de la extinta LFC “se había renovado” y no dejarán de pugnar por la restitución de su fuente de empleo.
“Este movimiento tiene mucha fe en lo que hemos hecho por defender el patrimonio de nuestras familias; renovamos nuestro entusiasmo para que restablezca la legalidad y el estado de derecho en el país. Las palabras del cardenal nos alientan, porque buscará que haya una homilía para todos los electricistas y porque (nos dijo) en su momento opinará sobre el conflicto.”
Asentó que el mando moral del purpurado está por encima de una autoridad que no ha restituido el empleo a los electricistas. Mencionó que al cardenal le informó de los acuerdos firmados en la Secretaría de Gobernación y del compromiso de la autoridad para dar respuesta a las demandas de los electricistas antes del 30 de noviembre.
Las palabras del cardenal en su homilía, dijo, “nos convocan a una resistencia civil pacífica hasta lograr que se respete el derecho al trabajo y las leyes en el país”.
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