Al grito de "¡UE, FMI, fuera!", se manifiestan miles en Atenas
Reuters, Dpa y Afp
Periódico La Jornada
Viernes 18 de noviembre de 2011, p. 31
En medio de una nube de gas lacrimógeno quedaron jóvenes griegos que protestaban frente a la embajada de Estados UnidosFoto Ap
Atenas, 17 de noviembre. Un canto breve, pero contundente, llenó hoy calles, plazas públicas y rincones de la capital griega para rechazar la política de austeridad de la administración del primer ministro tecnócrata Lucas Papademos: "¡UE, FMI, fuera!"
La consigna fue repetida continuamente en una manifestación multitudinaria, durante la cual la policía lanzó gas lacrimógeno contra unos 300 jóvenes que se aproximaron a los contingentes de uniformados antimotines. Decenas de activistas que pelearon con los agentes del orden fueron detenidos, a pesar de que la mayor parte de la marcha se realizó pacíficamente.
Unas 50 mil personas, según cálculos de periodistas, marcharon hoy para expresar su oposición a los planes del nuevo gobierno de recortar fondos presupuestales y elevar impuestos a los ciudadanos, con el fin de reducir el gasto gubernamental y pagar la deuda pública.
Los organizadores y la policía, que desplegó siete mil agentes en el centro, esperaban una mayor asistencia a la marcha de este jueves, que coincidió con la celebración del 38 aniversario del movimiento estudiantil y popular de 1973 –preámbulo al derrumbe de la dictadura militar establecida en 1967–, que se ha convertido en una fecha dedicada a presentar demandas populares al gobierno en turno.
El año pasado, la manifestación dejó en claro al entonces primer ministro, Giorgos Papandreou, el rechazo a las políticas recesivas que han mantenido estancado el crecimiento de la economía griega durante cuatro años y que en este fin de 2011 pretende profundizar el nuevo jefe de gobierno.
Rizospastis, el diario comunista del país, señaló en su edición de este jueves que la marcha contra los planes de Papademos, en colaboración con la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), es equivalente a resistir el "retorno del fascismo". Dada la situación de Grecia, destacó, es de total actualidad el lema de noviembre de 1973: "pan, educación, libertad".
Los opositores al proyecto anticrisis salieron a las calles un día después de que Papademos recibió un voto de confianza en el Parlamento unicamaral y tras de que las primeras encuestas –publicadas el domingo pasado, tres días posteriores a la designación del economista en el cargo– mostraron que siete de cada 10 ciudadanos apoyan al nuevo titular del Ejecutivo.
Escuelas, universidades, oficinas públicas y comercios cerraron sus puertas después del mediodía, mientras que el transporte fue irregular en el transcurso de la jornada.
Los carteles que portaron los manifestantes acusaban al gobierno de causar mayores padecimientos a la economía con los recortes al presupuesto y la atención de las demandas de la UE, el FMI y el BCE. Pero además hubo quejas por el procedimiento para elegir a Papademos en sustitución de Papandreou, el jueves de la semana pasada, mediante un acuerdo entre tres partidos políticos con representación parlamentaria.
"Creo que dedemos ir a elecciones ahora, porque necesitamos que este gobierno cambie: es inconstitucional, no hemos votado por él, no nos representa", afirmó Vassilis Papadopoulos.
Por la mañana, Papademos habló ante el Parlamento y se refirió en particular a los jóvenes para pedirles unidad en torno a las metas nacionales.
"Los griegos y, sobre todo los jóvenes, pueden superar la crisis y lograr metas nacionales, si están unidos y actúan con decisión", dijo Papademos en anticipación a la marcha.
Además de las críticas en las calles de Atenas, Papademos debió atender las críticas del líder del partido derechista Nueva Democracia, Antonis Samaras, quien señaló que el apoyo a la designación de Papademos fue circunstancial, pero retieró que esto no significa respaldo a la política económica.
Las afirmaciones de Samaras aparecieron este jueves en el semanario Epikera, en la víspera de la presentación al Parlamento del presupuesto para 2012.
"Estamos trabajando hacia una absoluta mayoría para aplicar nuestro programa sin demoras ni postergaciones. Cuando podamos, vamos a cambiar todo lo que se necesite. Pero para hacer eso necesitamos un mandato fuerte en la próxima elección", dijo Samaras.
Aunque el "gobierno de unidad nacional" de Papademos fue formado por presiones de la UE, el FMI y el BCE, desde Washington el organismo financiero mundial advirtió –como a principios de la semana hizo la UE– que entregará a Grecia una partida de 30 mil millones de euros, hasta que el jefe de gobierno "haya asegurado un amplio apoyo político".
El vocero del FMI, David Hawley, afirmó que el acuerdo de unidad nacional en Grecia es "un paso hacia una mayor estabilidad y certezas políticas", pero aclaró que "es importante que este gobierno de unidad muestre su compromiso en la puesta en práctica de su programa económico anunciado el 27 de octubre a los líderes europeos".
El Ministerio de Finanzas informó que la nueva administración ya comenzó a trabajar para conseguir ingresos internos por 57 mil millones de euros, con miras a hacer frente a las presiones derivadas de una deuda externa de 370 mil millones de euros y un alto défcit público.
Fuente
Periódico La Jornada
Viernes 18 de noviembre de 2011, p. 31
En medio de una nube de gas lacrimógeno quedaron jóvenes griegos que protestaban frente a la embajada de Estados UnidosFoto Ap
Atenas, 17 de noviembre. Un canto breve, pero contundente, llenó hoy calles, plazas públicas y rincones de la capital griega para rechazar la política de austeridad de la administración del primer ministro tecnócrata Lucas Papademos: "¡UE, FMI, fuera!"
La consigna fue repetida continuamente en una manifestación multitudinaria, durante la cual la policía lanzó gas lacrimógeno contra unos 300 jóvenes que se aproximaron a los contingentes de uniformados antimotines. Decenas de activistas que pelearon con los agentes del orden fueron detenidos, a pesar de que la mayor parte de la marcha se realizó pacíficamente.
Unas 50 mil personas, según cálculos de periodistas, marcharon hoy para expresar su oposición a los planes del nuevo gobierno de recortar fondos presupuestales y elevar impuestos a los ciudadanos, con el fin de reducir el gasto gubernamental y pagar la deuda pública.
Los organizadores y la policía, que desplegó siete mil agentes en el centro, esperaban una mayor asistencia a la marcha de este jueves, que coincidió con la celebración del 38 aniversario del movimiento estudiantil y popular de 1973 –preámbulo al derrumbe de la dictadura militar establecida en 1967–, que se ha convertido en una fecha dedicada a presentar demandas populares al gobierno en turno.
El año pasado, la manifestación dejó en claro al entonces primer ministro, Giorgos Papandreou, el rechazo a las políticas recesivas que han mantenido estancado el crecimiento de la economía griega durante cuatro años y que en este fin de 2011 pretende profundizar el nuevo jefe de gobierno.
Rizospastis, el diario comunista del país, señaló en su edición de este jueves que la marcha contra los planes de Papademos, en colaboración con la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), es equivalente a resistir el "retorno del fascismo". Dada la situación de Grecia, destacó, es de total actualidad el lema de noviembre de 1973: "pan, educación, libertad".
Los opositores al proyecto anticrisis salieron a las calles un día después de que Papademos recibió un voto de confianza en el Parlamento unicamaral y tras de que las primeras encuestas –publicadas el domingo pasado, tres días posteriores a la designación del economista en el cargo– mostraron que siete de cada 10 ciudadanos apoyan al nuevo titular del Ejecutivo.
Escuelas, universidades, oficinas públicas y comercios cerraron sus puertas después del mediodía, mientras que el transporte fue irregular en el transcurso de la jornada.
Los carteles que portaron los manifestantes acusaban al gobierno de causar mayores padecimientos a la economía con los recortes al presupuesto y la atención de las demandas de la UE, el FMI y el BCE. Pero además hubo quejas por el procedimiento para elegir a Papademos en sustitución de Papandreou, el jueves de la semana pasada, mediante un acuerdo entre tres partidos políticos con representación parlamentaria.
"Creo que dedemos ir a elecciones ahora, porque necesitamos que este gobierno cambie: es inconstitucional, no hemos votado por él, no nos representa", afirmó Vassilis Papadopoulos.
Por la mañana, Papademos habló ante el Parlamento y se refirió en particular a los jóvenes para pedirles unidad en torno a las metas nacionales.
"Los griegos y, sobre todo los jóvenes, pueden superar la crisis y lograr metas nacionales, si están unidos y actúan con decisión", dijo Papademos en anticipación a la marcha.
Además de las críticas en las calles de Atenas, Papademos debió atender las críticas del líder del partido derechista Nueva Democracia, Antonis Samaras, quien señaló que el apoyo a la designación de Papademos fue circunstancial, pero retieró que esto no significa respaldo a la política económica.
Las afirmaciones de Samaras aparecieron este jueves en el semanario Epikera, en la víspera de la presentación al Parlamento del presupuesto para 2012.
"Estamos trabajando hacia una absoluta mayoría para aplicar nuestro programa sin demoras ni postergaciones. Cuando podamos, vamos a cambiar todo lo que se necesite. Pero para hacer eso necesitamos un mandato fuerte en la próxima elección", dijo Samaras.
Aunque el "gobierno de unidad nacional" de Papademos fue formado por presiones de la UE, el FMI y el BCE, desde Washington el organismo financiero mundial advirtió –como a principios de la semana hizo la UE– que entregará a Grecia una partida de 30 mil millones de euros, hasta que el jefe de gobierno "haya asegurado un amplio apoyo político".
El vocero del FMI, David Hawley, afirmó que el acuerdo de unidad nacional en Grecia es "un paso hacia una mayor estabilidad y certezas políticas", pero aclaró que "es importante que este gobierno de unidad muestre su compromiso en la puesta en práctica de su programa económico anunciado el 27 de octubre a los líderes europeos".
El Ministerio de Finanzas informó que la nueva administración ya comenzó a trabajar para conseguir ingresos internos por 57 mil millones de euros, con miras a hacer frente a las presiones derivadas de una deuda externa de 370 mil millones de euros y un alto défcit público.
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