Ataque a agentes de la CIA, pretexto para injerencia de EE.UU.
El
incidente es un reflejo del panorama de descoordinación existente
entre las distintas dependencias supuestamente encargadas de combatir al
crimen organizado.
Revista EMET
La
agresión a dos agentes estadunidenses y un elemento de la Marina, el
viernes pasado, así como la contradicción evidente entre la versión
oficial del gobierno mexicano y la de la embajada de Estados Unidos –la
Policía Federal sostiene que fue confusión, mientras la representación
diplomática dice que se trató de una emboscada–, hace que las
implicaciones del incidente resulten preocupantes, tanto por las
tensiones que pudieran derivar entre ambos gobiernos, como por el riesgo
de un recrudecimiento en la injerencia política, policial, militar y de
inteligencia del país vecino en México, señaló el Centro de Análisis y
Opinión Militar (Caomir).
En
un comentario editorial sobre los hechos ocurridos cerca de Tres
Marías, el centro apunta que que el incidente en que resultaron heridos
dos funcionarios estadunidenses es un reflejo “del panorama de
descoordinación existente entre las distintas dependencias supuestamente
encargadas de combatir al crimen organizado y salvaguardar el estado de
derecho –Ejército, Marina, SSP y PGR–, descontrol que se explica por la
propia intromisión del gobierno de Washington en nuestro país”.
En
la página de Internet del Caomir, el cual es dirigido por el general
retirado Carmelo Terán Montero, quien cursó la maestría en seguridad
nacional y es diplomado de Estado Mayor, se señala que la Procuraduría
General de la República está obligada a explicar las causas que dieron
pie a la agresión referida.
El
hecho ocurrido a la altura del poblado morelense de Tres Marías, “tiene
como antecedente la cadena de ataques en contra de efectivos
estadunidenses –como el caso del agente aduanal Jaime Zapata a manos de
Los Zetas–, lo que ha derivado en roces entre las autoridades nacionales
y de Washington, además de haber multiplicado las presiones y acciones
intervencionistas de ese gobierno.
Subraya
que un punto de referencia ineludible en este asunto “es el contenido
de los cables redactados por la representación diplomática de Estados
Unidos en México, filtrados por Wikileaks y difundidos por La Jornada,
que exhibieron a Washington. Menciona también, los términos más que
críticos en que los funcionarios de ese gobierno suelen referirse al
Ejército Mexicano –al que presentan como incapaz de combatir al crimen
organizado– y su marcado favoritismo por la Marina, así como las
alusiones al titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal,
Genaro García Luna, como alguien que no se da cuenta de lo que sucede a
su alrededor o tolera las actividades de sus subordinados”.
Componente tóxico
Subraya
que la estrategia de combate a las drogas impuesta por Estados Unidos, y
la suma de claudicaciones que ello ha implicado en materia de seguridad
nacional frente al gobierno del país vecino, ha resultado
manifiestamente ineficaz y contraproducente en su pretendido propósito
de contener la violencia y el tráfico de estupefacientes en el país,
además de que se ha convertido en un componente sumamente tóxico para la
institucionalidad política y de seguridad en México.
Revista EMET, La Jornada
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