Construyen priístas y panistas Congreso a modo para Peña Nieto
En
cuanto se consumen los hechos anteriormente descritos queda por
observar el tamaño de la inconformidad popular ante esta nueva
imposición de un nuevo mandatario
Revista EMET
Durante los últimos días un Congreso a
modo le han estado construyendo priístas y panistas a Enrique Peña
Nieto. La nueva Cámara de Diputados para la LXII Legislatura quedó
formalmente constituida ayer. Entrará en funciones el próximo sábado 1
de septiembre, cuando reciba por escrito el sexto informe de gobierno de
Felipe Calderón, quien pretende con todo cinismo presentarse ahora si
ante la máxima tribuna de la Nación para intentar destacar los “grandes
logros” de su administración que sólo existen en su cabeza y los guiones
que le preparan sus asesores de imagen. Más le valdrá al michoacano no
presentarse en el palacio legislativo para no exponerse a un
generalizado repudio en cadena nacional, en donde los legisladores de
oposición podrían restregarle no sólo su responsabilidad en la muerte de
más de 70 mil mexicanos en su guerra contra algunos cárteles de la
droga, sino su indolencia en la atención de las necesidades y
requerimientos de más de 52 millones de mexicanos sumidos en la pobreza.
Los nuevos legisladores en San Lázaro eligieron al experimentado priísta Jesús Murillo Karam, presidente de la Mesa Directiva. La nota del día la constituyeron los diputados de los partidos de izquierda quienes se manifestaron con mantas al momento de que se tomó protesta a los nuevos integrantes de la Mesa Directiva. “No a la imposición” y “la Presidencia no se compra”, decían los carteles que portaban. También las fracciones parlamentarias del PRD, PT y Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados formalizaron la integración del Frente Legislativo Progresista, con el fin de “hacer valer” su posición como segunda fuerza política e impulsar la agenda de la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador.
En el Senado de la República los reflectores apuntaron hacia el ex secretario de Educación, Alonso Lujambio, quien reapareció para protestar como senador sentado en una silla de ruedas, con un parche en el ojo y sin cabello, tras meses de enfrentar un tratamiento contra el cáncer. El ex funcionario fue arropado por todos los legisladores de su partido, el PAN, encabezados por el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, y el líder nacional panista, Gustavo Madero. Fue el presidente de la Mesa de Decanos, el priísta Enrique Burgos García, quien tomó protesta a los 128 senadores electos y condujo la elección de los presidentes de los órganos internos de la Cámara alta.
La nota aquí la dio la bancada priísta, quien cedió a la fracción parlamentaria del PAN dos lugares para evitar que, como marca la ley, subieran al Pleno dos senadores con trayectoria más que polémica: el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, y Manuel Cavazos Lerma. Sus lugares fueron cedidos a los panistas Héctor Larios y a la hermana de Felipe Calderón, Luisa María Calderón.
Los nuevos legisladores en San Lázaro eligieron al experimentado priísta Jesús Murillo Karam, presidente de la Mesa Directiva. La nota del día la constituyeron los diputados de los partidos de izquierda quienes se manifestaron con mantas al momento de que se tomó protesta a los nuevos integrantes de la Mesa Directiva. “No a la imposición” y “la Presidencia no se compra”, decían los carteles que portaban. También las fracciones parlamentarias del PRD, PT y Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados formalizaron la integración del Frente Legislativo Progresista, con el fin de “hacer valer” su posición como segunda fuerza política e impulsar la agenda de la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador.
En el Senado de la República los reflectores apuntaron hacia el ex secretario de Educación, Alonso Lujambio, quien reapareció para protestar como senador sentado en una silla de ruedas, con un parche en el ojo y sin cabello, tras meses de enfrentar un tratamiento contra el cáncer. El ex funcionario fue arropado por todos los legisladores de su partido, el PAN, encabezados por el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, y el líder nacional panista, Gustavo Madero. Fue el presidente de la Mesa de Decanos, el priísta Enrique Burgos García, quien tomó protesta a los 128 senadores electos y condujo la elección de los presidentes de los órganos internos de la Cámara alta.
La nota aquí la dio la bancada priísta, quien cedió a la fracción parlamentaria del PAN dos lugares para evitar que, como marca la ley, subieran al Pleno dos senadores con trayectoria más que polémica: el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, y Manuel Cavazos Lerma. Sus lugares fueron cedidos a los panistas Héctor Larios y a la hermana de Felipe Calderón, Luisa María Calderón.
Lilia Arellano - Opinión EMET
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