Con Peña Nieto la impunidad para los panistas está totalmente garantizada
Y como pagar es corresponder, igual escenario podría vivirse cuando le impongan la banda presidencial a Peña Nieto
Revista EMET
Todo apunta a que será el ex gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, quien habrá de imponerle a Enrique Peña Nieto la banda presidencial ya que sacaron por acuerdo la propuesta de que sea él quien asuma la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a partir del próximo sábado. Como todo este tipo de movimientos va recargado con una buena dosis de pronósticos, resulta que tal posición la ocuparía hasta el 1 de diciembre y dicen que después solicitaría la licencia de rigor para integrarse al gabinete al tiempo que los priístas designarían a otro tricolor para el mismo desempeño durante el periodo que les corresponde. En ese futurismo está la Secretaría de Gobernación sobre la mesa.
Por cierto se verá el grado de acuerdos que se han dado en las reuniones entre Felipe Calderón y el mexiquense mismas que ya permiten que la casona de Los Pinos empiece su sexenal remodelación. Y es que si no hay quien dentro de la fracción priísta que lance alguna crítica al michoacano durante la fiesta de su último informe, y tal se lleva a cabo de manera tersa, tanto en la entrega del documento como en la presentación y mensaje posterior, es porque la impunidad está totalmente garantizada, porque no habrá sino abierta protección y será una que se extienda, incluso, a cortes y juzgados internacionales. Este será un primer paso que llevará al michoacano a la certeza de que podrá vivir en territorio mexicano y hasta poner su “negocito” como anunció.
Y como pagar es corresponder, igual escenario podría vivirse cuando le impongan la banda presidencial a Peña Nieto. La barrera protectora incluirá, por supuesto, a los panistas que con ello hablarán del gran nivel que ha alcanzado la política en nuestro país y de los avances democráticos conseguidos durante la última década. ¿Habrá quien se los crea?
Todo apunta a que será el ex gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, quien habrá de imponerle a Enrique Peña Nieto la banda presidencial ya que sacaron por acuerdo la propuesta de que sea él quien asuma la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a partir del próximo sábado. Como todo este tipo de movimientos va recargado con una buena dosis de pronósticos, resulta que tal posición la ocuparía hasta el 1 de diciembre y dicen que después solicitaría la licencia de rigor para integrarse al gabinete al tiempo que los priístas designarían a otro tricolor para el mismo desempeño durante el periodo que les corresponde. En ese futurismo está la Secretaría de Gobernación sobre la mesa.
Por cierto se verá el grado de acuerdos que se han dado en las reuniones entre Felipe Calderón y el mexiquense mismas que ya permiten que la casona de Los Pinos empiece su sexenal remodelación. Y es que si no hay quien dentro de la fracción priísta que lance alguna crítica al michoacano durante la fiesta de su último informe, y tal se lleva a cabo de manera tersa, tanto en la entrega del documento como en la presentación y mensaje posterior, es porque la impunidad está totalmente garantizada, porque no habrá sino abierta protección y será una que se extienda, incluso, a cortes y juzgados internacionales. Este será un primer paso que llevará al michoacano a la certeza de que podrá vivir en territorio mexicano y hasta poner su “negocito” como anunció.
Y como pagar es corresponder, igual escenario podría vivirse cuando le impongan la banda presidencial a Peña Nieto. La barrera protectora incluirá, por supuesto, a los panistas que con ello hablarán del gran nivel que ha alcanzado la política en nuestro país y de los avances democráticos conseguidos durante la última década. ¿Habrá quien se los crea?
Lilia Arellano - Revista EMET
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