Reforma laboral incierta

Los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) presentaron ayer, en la Cámara de Diputados, un proyecto de reforma de la ley laboral que busca, a decir del blanquiazul, colocar al país en la modernidad en materia de trabajo sin afectar los derechos consagrados en el artículo 123 de la Constitución.

Entre otros puntos, la iniciativa panista propone regular la figura de la subcontratación o outsourcing; contempla incluir en la legislación modalidades de contratación por hora y temporada; plantea limitar el pago de salarios caídos; incorpora la multihabilidad obligatoria –a efectos de que los empleados desarrollen diversas funciones–, e incluye la obligatoriedad del arbitraje en los conflictos de huelga, así como nuevos requisitos para el trámite de emplazamientos a huelga. También plantea obligar a las dirigencias gremiales a difundir información sobre la administración de sus recursos y sus estatutos.

Sin soslayar la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral que contribuya a mejorar la situación laboral del país –en la que convergen la escasez de empleos formales, el ensanchamiento de la informalidad, el pago de salarios insuficientes para la cobertura de las necesidades básicas y el despojo sistemático de los derechos más elementales de los trabajadores– y sin soslayar la pertinencia de algunos de los puntos de esta iniciativa –difícilmente se podría estar en desacuerdo con la proscripción del trabajo de menores de edad, la democratización sindical y las medidas orientadas a la equidad de género en el ámbito laboral–, cabe preguntarse hasta qué punto esta iniciativa contribuirá al bienestar de los asalariados. Llama la atención, en primer lugar, que se pretenda incluir en estas reformas el reconocimiento de la subcontratación, el pago por horas, los contratos por trabajo a prueba y por capacitación, el establecimiento de la figura de multihabilidad y demás medidas que parecen orientadas, más que a proteger a los empleados, a quitar responsabilidades patronales, profundizar la precarización y la incertidumbre laboral que privan en el país e incentivar la proliferación de empleos eventuales y mal remunerados.
Por otra parte, no puede escapar al análisis el hecho de que la presentación de esta iniciativa tiene dos elementos de contexto insoslayables: por un lado, el refrendo y las alianzas del grupo en el poder con algunas de las expresiones más recalcitrantes y antidemocráticas del sindicalismo charro –como las cúpulas que controlan los sindicatos de maestros y petroleros, o la propia CTM, alabada en días recientes por el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, como una de las organizaciones obreras más serias, responsables y sensatas– y, por el otro, una cruzada oficial contra el sindicalismo independiente, como se ha visto con la embestida gubernamental en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas y su entorno social de apoyo tras la extinción, por decreto presidencial, de Luz y Fuerza del Centro. En ese sentido, es obligado preguntarse si, de ser aprobada esta reforma, los mecanismos de transparencia y democratización sindicales no se aplicarán en realidad de manera selectiva, como medio de golpeteo político en perjuicio de gremios considerados opositores.

Otro aspecto criticable del proyecto de reforma es que los legisladores panistas planteen elevar los requisitos necesarios para el emplazamiento a huelga y el establecimiento del arbitraje obligatorio en los conflictos –lo que abriría la oportunidad para que la autoridad respectiva dé por terminados los paros a su criterio– y no hagan lo propio con la creación de un verdadero órgano jurisdiccional en materia laboral que esté bajo control de jueces autónomos. Tal omisión es improcedente no sólo porque deja de lado una añeja demanda de sindicalistas, juristas y especialistas de la academia, sino porque de esa forma mantiene la facultad de la resolución de los conflictos laborales en manos las juntas de Conciliación y Arbitraje, instancias alineadas bajo la mascarada de un falso tripartidismo, a los designios del grupo político-empresarial que gobierna el país.

En suma, y a reserva de lo que ocurra en el debate legislativo sobre las reformas comentadas, es claro que éstas encierran, en su formulación presente, elementos que agudizan la incertidumbre y precariedad laboral en el país.
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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
esto es una mas del gobierno federal que con sus propuestas de reformas laborales no hace mas que afectar mas a la clase trabajadora, por que no crea una reforma en donde se elimine del sistema a gente que no veneficia incluyendolo a el y a la bola de haraganes de los diputados y cenadores, el puesto se loso oorga el pueblo y es el pueblo el que decide en que momento tienen que renunciar
Anónimo ha dicho que…
Esta reforma es una muestra más de que el Gobierno es parte preponderante para hacer más ricos a los ricos y mas pobres a los pobres, es culpa de nosotros por dar a alguien el voto equivocadamente o dejar que se roben elecciones constitucionales y no hacer nada, con éstas reformas que destino nos repará a nosotros y a nuestra desendencia.
Anónimo ha dicho que…
Me preocupa esta parte de la reforma laboral ya que desgraciadamente afectara mas a los asalariados yo he trabajado x mucho tiempo en diferentes agencias q ofrecen el servicio a terceros es decir outsoursing y es lamentable el ver como manejan su administracion no te contratan si no firmas tu renuncia en ese momento con el contrato, hablando del seguro no te dan de alta lo hacen en el momento y despues te dan de baja y se ahorran miles de pesos, cada año cambian de razon social para evitar pago de impuestos, y todo esto a que conyeva a que no tengamos ninguna proteccion, me toco ver como a compañeras despues de un embarazo y pasada su incapacidad x maternidad les daban las gracias, compañeros q les costo mucho tiempo poder tramitar su prestacion de infonavit por que no tenian antiguedad aparente en un trabajo por q cada año se cambia de razon social,yo misma pase mucho tiempo buscando una estabilidad en dichas empresas q nunca encontre y ahora no tengo nada ni casa ni trabajo ni nada x pensar que esta opcion era buena o la mejor y mi pregunta es: es esto lo que realmente queremos o nos vale? al aprobar esta reforma laboral estamos involucrados todos no nada mas el SME o los sindicatos, por favor tenemos q abrir bien los ojos y ver hacia donde vamos, ojala y estas palabras puedan servir o ayudar en algo, por la atencion gracias