Deplora López Obrador el asesinato de la periodista Regina Martínez

Octavio Vélez Ascencio

Corresponsal

Periódico La Jornada
Lunes 30 de abril de 2012, p. 9

Oaxaca, Oax., 29 de abril. El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, consideró muy lamentable el asesinato de la periodista Regina Martínez, perpetrado en Veracruz, al que describió como un crimen muy doloroso, que atenta con la libertad de expresión.

Expuso además, en entrevista colectiva, que la muerte de la corresponsal de la revista Proceso es señal de que el actual régimen de corrupción y privilegios está podrido, que hace falta la renovación tajante de la vida pública de México.
Asimismo, ante miles de seguidores congregados en los alrededores de la fuente de las Ocho Regiones, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal sostuvo que militantes de base de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) optan por la izquierda, porque los otros candidatos representan más de lo mismo.
Expuso que el concurso de los militantes de base del PRI y del PAN junto con el pueblo permitirá transformar a México, poniendo por delante la honestidad para terminar con la corrupción que impera en el país y destruye a la nación.
Destacó que la honestidad existente en pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca servirá para reconstruir la vida pública en México, y convertirla en un estilo de vida y en una forma de gobierno.
Se comprometió a impulsar la creación de un corredor industrial en el istmo de Tehuantepec, entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, para aprovechar la ventaja geográfica y acercar a la costa este de Estados Unidos con Asia, siempre con la opinión de los dueños de la tierra, pues no vamos a hacer nada, sin antes consultar a los pueblos.

Aseguró que los recursos públicos, un cerro de dinero, se van por el caño de la corrupción, a pesar de ser propiedad del pueblo y no del gobierno federal. Ofreció que su administración manejará el presupuesto público con honradez, y lo distribuirá con justicia para mejorar las condiciones de vida del pueblo, y no habrá necesidad de quitarle el dinero a los ricos para dárselo a los pobres o expropiar bienes, porque todo es cuestión de honestidad.
Destacó que aplicará programas de ahorro y de austeridad republicana en su gobierno, para seguir el ejemplo del mejor presidente de México, Benito Juárez, y así ahorrar 600 mil millones de pesos, porque no se puede tener un gobierno rico con un pueblo pobre.
También ofreció terminar con los privilegios fiscales, porque injustamente sólo el pueblo paga impuestos, mientras los de mero arriba pagan poco y después se los devuelven, como el caso de la trasnacional Wal-Mart, la segunda empresa en importancia del país, que obtiene ingresos anuales de 400 mil millones y paga 0.3 por ciento de impuestos.
Descartó que su gobierno aplique nuevas contribuciones. Por el contrario, dijo que cancelará el impuesto empresarial a tasa única (IETU), para incentivar a pequeños y medianos empresarios. Sostuvo que su administración podría así promover el desarrollo social, porque no se puede vivir en el pecado social, con millones de mexicanos sumidos en la pobreza.

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