México: Bombas Informativas
Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
Dos noticias, verdaderas bombas informativas, conmueven el ambiente político del país, por orden cronológico: el hecho inusitado del general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván de inmiscuirse en la política nacional y la renuncia a su militancia al Partido Acción Nacional del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
Desde que se inauguraron las gobiernos civiles con el “Cachorro de la Revolución”, Miguel Alemán Valdés, ningún jefe de las fuerzas armadas se había atrevido, así debe resaltarse, en los asuntos de la política interior o exterior del país, para así mantener la institucionalidad que exige el cargo.
“Solo mediante reformas integrales estaremos en condiciones de consolidar el bienestar colectivo que todos exigen, pero que no todos procuran”, afirmó, en forma inusitada, insistimos, el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, al señalar que las fuerzas armadas de México combaten al crimen organizado con unidad, lealtad y sin divisiones.
Ahora, en un comunicado escueto, Fernando Gómez Mont anuncia su decisión de renunciar a la militancia del Partido Acción Nacional, no obstante que pertenece a una familia de profunda raigambre blanquiazul.
Sí, pero a esa raigambre de respeto a la ideología y principios del PAN que eran reverenciados por todos sus militantes y que ahora por el ansia de poder se violentan con alianzas electorales con partidos que inclusive niegan la legitimidad del presidente, Felipe Calderón Hinojosa, surgido de ese instituto político.
La posición del general secretario, Galván es tan grave que no fue lejos por las reacciones: los senadores de los partidos Revolucionario Institucional, PRI; de la Revolución Democrática, PRD, y del Trabajo, PT, además de criticar la intromisión lamentaron que el presidente Felipe Calderón Hinojosa "utilice" al secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, para presionar al Congreso para aprobarle su reforma política.
El priísta Francisco Labastida Ochoa comentó que “no es común” que el responsable de las fuerzas armadas aborde temas políticos, con él coincidieron el perredista Arturo Núñez y el petista Ricardo Monreal Ávila, quienes advirtieron que en el Senado legislarán sin prisas y van a modificar a fondo el proyecto de reforma política del Ejecutivo.
Y hoy el presidente, Felipe Calderón Hinojosa, premia la “lealtad” de Galván al defender la incursión del Ejército Mexicano en la lucha en contra del crimen organizado, al advertir que el repliegue de las fuerzas federales no significaría que la violencia en nuestro país terminaría.
Es de significarse, que en los últimos días a cada acción de política interior para distender el cargado ambiente nacional con la oposición del secretario de Gobernación, no sólo hubo un rechazo sino una agresión mayor del encargado de la presidencia nacional del PAN, el novato y rijoso, Cesar Nava Vázquez.
Por todo eso y más, es de aceptarse que por ahora, el único congruente con ideología y principios es Fernando Gómez Mont, a quien en otras ocasiones hemos criticado, pero que ahora se significa con su congruente separación del panismo que lo puede llevar a la renuncia de la propia alta secretaría de despacho, que desde hace mucho tiempo está puesta en la mesa de Calderón Hinojosa.
Fuente
Dos noticias, verdaderas bombas informativas, conmueven el ambiente político del país, por orden cronológico: el hecho inusitado del general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván de inmiscuirse en la política nacional y la renuncia a su militancia al Partido Acción Nacional del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
Desde que se inauguraron las gobiernos civiles con el “Cachorro de la Revolución”, Miguel Alemán Valdés, ningún jefe de las fuerzas armadas se había atrevido, así debe resaltarse, en los asuntos de la política interior o exterior del país, para así mantener la institucionalidad que exige el cargo.
“Solo mediante reformas integrales estaremos en condiciones de consolidar el bienestar colectivo que todos exigen, pero que no todos procuran”, afirmó, en forma inusitada, insistimos, el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, al señalar que las fuerzas armadas de México combaten al crimen organizado con unidad, lealtad y sin divisiones.
Ahora, en un comunicado escueto, Fernando Gómez Mont anuncia su decisión de renunciar a la militancia del Partido Acción Nacional, no obstante que pertenece a una familia de profunda raigambre blanquiazul.
Sí, pero a esa raigambre de respeto a la ideología y principios del PAN que eran reverenciados por todos sus militantes y que ahora por el ansia de poder se violentan con alianzas electorales con partidos que inclusive niegan la legitimidad del presidente, Felipe Calderón Hinojosa, surgido de ese instituto político.
La posición del general secretario, Galván es tan grave que no fue lejos por las reacciones: los senadores de los partidos Revolucionario Institucional, PRI; de la Revolución Democrática, PRD, y del Trabajo, PT, además de criticar la intromisión lamentaron que el presidente Felipe Calderón Hinojosa "utilice" al secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, para presionar al Congreso para aprobarle su reforma política.
El priísta Francisco Labastida Ochoa comentó que “no es común” que el responsable de las fuerzas armadas aborde temas políticos, con él coincidieron el perredista Arturo Núñez y el petista Ricardo Monreal Ávila, quienes advirtieron que en el Senado legislarán sin prisas y van a modificar a fondo el proyecto de reforma política del Ejecutivo.
Y hoy el presidente, Felipe Calderón Hinojosa, premia la “lealtad” de Galván al defender la incursión del Ejército Mexicano en la lucha en contra del crimen organizado, al advertir que el repliegue de las fuerzas federales no significaría que la violencia en nuestro país terminaría.
Es de significarse, que en los últimos días a cada acción de política interior para distender el cargado ambiente nacional con la oposición del secretario de Gobernación, no sólo hubo un rechazo sino una agresión mayor del encargado de la presidencia nacional del PAN, el novato y rijoso, Cesar Nava Vázquez.
Por todo eso y más, es de aceptarse que por ahora, el único congruente con ideología y principios es Fernando Gómez Mont, a quien en otras ocasiones hemos criticado, pero que ahora se significa con su congruente separación del panismo que lo puede llevar a la renuncia de la propia alta secretaría de despacho, que desde hace mucho tiempo está puesta en la mesa de Calderón Hinojosa.
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