Buscan mártires y generar violencia en Cananea
Gaspar Navarro Ruiz / g_navarro_ruiz@hotmail.com
Desde la tribuna del Congreso de la Unión, el diputado federal Samuel Moreno Terán advirtió del peligro de un estallido social en Cananea si el gobierno federal utiliza la fuerza pública para desalojar a los mineros.
El legislador sonorense del PVEM propuso una mesa de diálogo entre los mineros, la empresa y autoridades para encontrar una solución pacífica al conflicto minero.
Luego del fallo de un tribunal federal que deja sin trabajo a los mineros, Cananea pudiera ser utilizada como “carne de cañón” para desatar la violencia y cargarles los altos costos políticos al gobierno federal y estatal.
En este ambiente de confrontación que vive Sonora por la pretensión del gobierno estatal de imponer su plan hidráulico, y por la incapacidad para detener la ola de violencia, un estallido social en Cananea sería la gota que derramaría el vaso. Por menos que eso cayó el gobernador Carlos Armando Biebrich.
En el Congreso de la Unión, el diputado federal Moreno Terán advirtió que no es tiempo para posturas protagónicas ni oportunismos.
No lo dijo, pero es obvio que en su señalamiento anterior el legislador se refería a la presencia en el mineral del dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza y del diputado federal del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, quienes ven en Cananea el inicio de la nueva revolución mexicana y los mártires que necesitan para incrementar su embestida contra el gobierno federal.
La presencia de Fernández Noroña, de Martín Esparza y del sempiterno líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, fue sólo para agitar las aguas en el mineral y buscar encender la mecha en la población.
El dirigente de los electricistas del centro del país, Martín Esparza, hasta amenazó en Cananea con convocar a un paro nacional sindical si desalojan a los mineros de su fuente laboral, no pasando esa amenaza de sólo bravuconadas porque nada ha podido hacer el dirigente del SME para evitar la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, donde mantuvo el cacicazgo sindical por décadas.
Claro que no se compara Luz y Fuerza del Centro con el pueblo histórico de Cananea y lo que representa para el país como cuna de la Revolución Mexicana, por lo que el gobierno federal y el estatal tendrán que manejar con pinzas el conflicto de Cananea, porque corre el riesgo de que estalle la violencia.
Parece que lo anterior lo tiene bien entendido el secretario de Gobierno Héctor Larios Córdova, pues ha declarado que mantiene el diálogo con los trabajadores mineros y con el Grupo México para una solución concertada al conflicto, aunque la realidad es que si el gobierno federal fue incapaz por más de dos años de lograr los consensos con las partes en pugna y tuvo que recurrir a vericuetos legales para darle el golpe a los mineros, poco puede hacer un funcionario estatal para lograr la paz en una sentada.
Volviendo con Moreno Terán, el diputado federal le pegó una repasada al sindicato minero y a la empresa, al señalar que el Grupo México fue insensible al dejar a su suerte al pueblo de Cananea, que le ha dejado millones de ganancia.
De igual forma, dijo en la tribuna del Congreso de la Unión que también es insensible el dirigente sindical Napoleón Gómez Urrutia, porque de manera cómoda desde un departamento en Canadá abandona a sus representados en las condiciones más miserables.
EN EL MISMO tenor de preocupación por Cananea, se mostró el senador Alfonso Elías Serrano, quien ayer en la Ciudad de México exhortó al gobierno estatal y federal a evitar acciones de fuerza contra los mineros.
El senador sonorense llamó a la mesura y a la prudencia a todas las partes involucradas y a buscar vías alternativas de solución para preservar las fuentes de trabajo, la seguridad pública y la paz social en el municipio.
El grupo especial del Senado encargado de dar seguimiento al conflicto laboral en Cananea, del cual Elías Serrano funge como secretario, pidió se giren instrucciones a los mandos de las fuerzas militares y de seguridad pública con el fin de evitar confrontaciones derivadas del eventual cumplimiento de laudos o resoluciones de autoridades administrativas, laborales o judiciales, y se conduzcan con pleno apego a la ley y respeto a los derechos humanos.
Ayer la preocupación por el mineral fue de todos los legisladores, pues también en el Congreso del Estado la Diputación Permanente, que preside Faustino Félix Chávez, se solidarizó con los mineros y acordó exhortar al gobierno federal para que intervenga en forma favorable en la solución de la problemática por la que atraviesa Cananea.
Fuente
Desde la tribuna del Congreso de la Unión, el diputado federal Samuel Moreno Terán advirtió del peligro de un estallido social en Cananea si el gobierno federal utiliza la fuerza pública para desalojar a los mineros.
El legislador sonorense del PVEM propuso una mesa de diálogo entre los mineros, la empresa y autoridades para encontrar una solución pacífica al conflicto minero.
Luego del fallo de un tribunal federal que deja sin trabajo a los mineros, Cananea pudiera ser utilizada como “carne de cañón” para desatar la violencia y cargarles los altos costos políticos al gobierno federal y estatal.
En este ambiente de confrontación que vive Sonora por la pretensión del gobierno estatal de imponer su plan hidráulico, y por la incapacidad para detener la ola de violencia, un estallido social en Cananea sería la gota que derramaría el vaso. Por menos que eso cayó el gobernador Carlos Armando Biebrich.
En el Congreso de la Unión, el diputado federal Moreno Terán advirtió que no es tiempo para posturas protagónicas ni oportunismos.
No lo dijo, pero es obvio que en su señalamiento anterior el legislador se refería a la presencia en el mineral del dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza y del diputado federal del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, quienes ven en Cananea el inicio de la nueva revolución mexicana y los mártires que necesitan para incrementar su embestida contra el gobierno federal.
La presencia de Fernández Noroña, de Martín Esparza y del sempiterno líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, fue sólo para agitar las aguas en el mineral y buscar encender la mecha en la población.
El dirigente de los electricistas del centro del país, Martín Esparza, hasta amenazó en Cananea con convocar a un paro nacional sindical si desalojan a los mineros de su fuente laboral, no pasando esa amenaza de sólo bravuconadas porque nada ha podido hacer el dirigente del SME para evitar la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, donde mantuvo el cacicazgo sindical por décadas.
Claro que no se compara Luz y Fuerza del Centro con el pueblo histórico de Cananea y lo que representa para el país como cuna de la Revolución Mexicana, por lo que el gobierno federal y el estatal tendrán que manejar con pinzas el conflicto de Cananea, porque corre el riesgo de que estalle la violencia.
Parece que lo anterior lo tiene bien entendido el secretario de Gobierno Héctor Larios Córdova, pues ha declarado que mantiene el diálogo con los trabajadores mineros y con el Grupo México para una solución concertada al conflicto, aunque la realidad es que si el gobierno federal fue incapaz por más de dos años de lograr los consensos con las partes en pugna y tuvo que recurrir a vericuetos legales para darle el golpe a los mineros, poco puede hacer un funcionario estatal para lograr la paz en una sentada.
Volviendo con Moreno Terán, el diputado federal le pegó una repasada al sindicato minero y a la empresa, al señalar que el Grupo México fue insensible al dejar a su suerte al pueblo de Cananea, que le ha dejado millones de ganancia.
De igual forma, dijo en la tribuna del Congreso de la Unión que también es insensible el dirigente sindical Napoleón Gómez Urrutia, porque de manera cómoda desde un departamento en Canadá abandona a sus representados en las condiciones más miserables.
EN EL MISMO tenor de preocupación por Cananea, se mostró el senador Alfonso Elías Serrano, quien ayer en la Ciudad de México exhortó al gobierno estatal y federal a evitar acciones de fuerza contra los mineros.
El senador sonorense llamó a la mesura y a la prudencia a todas las partes involucradas y a buscar vías alternativas de solución para preservar las fuentes de trabajo, la seguridad pública y la paz social en el municipio.
El grupo especial del Senado encargado de dar seguimiento al conflicto laboral en Cananea, del cual Elías Serrano funge como secretario, pidió se giren instrucciones a los mandos de las fuerzas militares y de seguridad pública con el fin de evitar confrontaciones derivadas del eventual cumplimiento de laudos o resoluciones de autoridades administrativas, laborales o judiciales, y se conduzcan con pleno apego a la ley y respeto a los derechos humanos.
Ayer la preocupación por el mineral fue de todos los legisladores, pues también en el Congreso del Estado la Diputación Permanente, que preside Faustino Félix Chávez, se solidarizó con los mineros y acordó exhortar al gobierno federal para que intervenga en forma favorable en la solución de la problemática por la que atraviesa Cananea.
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