Campesinos, mineros y electricistas censuran la política antilaboral del gobierno
Patricia Muñoz y Gustavo Castillo
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de febrero de 2010, p. 15
Integrantes de El Barzón, familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos y miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizaron ayer un plantón frente al domicilio del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y llevaron hasta ahí ataúdes negros y flores para protestar por “la política antilaboral de este gobierno” y señalar que a cuatro años de la explosión en esa mina de Grupo México, no se ha hecho justicia por este “crimen industrial”.
El secretario Lozano consideró que esta movilización fue un acto de “irresponsabilidad, agresión e intolerancia” de grupos que en lugar de buscar los caminos institucionales para el diálogo optan por la vía de la provocación, con lo que afectan las vialidades y la paz pública.
Con la de ayer, suman ya tres ocasiones en que distintos grupos gremiales “visitan” al funcionario en su domicilio. Las dos primeras las realizaron trabajadores electricistas e incluso hicieron una posada a las afueras de la casa del secretario, con piñatas, tamales y cánticos navideños, en diciembre del año pasado.
Ayer los barzonistas fueron los que llevaron el mayor número de manifestantes hasta la colonia Vista Hermosa, quienes incluso en su recorrido marcharon por parte de la carretera México-Toluca y, según la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), llegaron cerca de las 8 de la mañana.
El secretario del Trabajo sostuvo que es condenable que se obstruyan las vías de comunicación y se afecten los derechos de terceros “con el pretexto de ejercer la libertad de expresión”. Éstos son “signos de intolerancia de grupos que optan por la vía de los hechos y de la provocación, en lugar de tomar el camino institucional para encauzar sus demandas”.
Los integrantes de El Barzón Popular y familiares de víctimas de Pasta de Conchos, así como los integrantes del SME se trasladaron del domicilio de Lozano a las oficinas de la Procuraduría General de la República, en Reforma 211, y mediante el abogado Jesús González Schmal exigieron al Ministerio Público Federal que revise las investigaciones realizadas por las autoridades de Coahuila en torno a lo sucedido en la Mina Pasta de Conchos, en 2006.
Durante más de hora y media los trabajadores mineros y electricistas exigieron a la PGR que intervenga para el rescate de los cadáveres de 63 mineros que quedaron atrapados tras la explosión ocurrida el 19 de febrero de 2006 en la mina propiedad del Grupo México.
Al respecto, la Secretaría del Trabajo emitió un comunicado en el que reiteró que “dadas las condiciones de inseguridad que prevalecen en dicha unidad minera sería absolutamente irresponsable ingresar a ella”. Puntualizó que “esta dependencia carece de competencia alguna para ordenar o permitir dicho ingreso” y además reprueba y descalifica cualquier acción tendiente a poner en riesgo la vida de más personas.
Los manifestantes posteriormente se movilizaron al Senado de la República, donde tenían una cita con la priísta Rosario Green.
En tanto, en Saltillo, la Secretaría del Trabajo mantiene un número pequeño de inspectores de seguridad en las minas de carbón de Coahuila, no obstante que se comprometió a incrementar su personal después de que una explosión sepultó a 65 trabajadores en 2006 en Pasta de Conchos.
El próximo viernes se cumplirán cuatro años de que la cantera localizada en San Juan de Sabinas, al norte de Coahuila, explotó y se derrumbó.
“Se ha trabajado en la supervisión y en la atención a las demandas; sin embargo desde mi punto de vista falta mayor inversión en la parte de inspección, una mayor cantidad de plazas de inspectores para que puedan dar abasto a tantas minas”, advirtió el gobernador del estado, Humberto Moreira Valdés.
Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal
Fuente
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de febrero de 2010, p. 15
Integrantes de El Barzón, familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos y miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizaron ayer un plantón frente al domicilio del secretario del Trabajo, Javier Lozano, y llevaron hasta ahí ataúdes negros y flores para protestar por “la política antilaboral de este gobierno” y señalar que a cuatro años de la explosión en esa mina de Grupo México, no se ha hecho justicia por este “crimen industrial”.
El secretario Lozano consideró que esta movilización fue un acto de “irresponsabilidad, agresión e intolerancia” de grupos que en lugar de buscar los caminos institucionales para el diálogo optan por la vía de la provocación, con lo que afectan las vialidades y la paz pública.
Con la de ayer, suman ya tres ocasiones en que distintos grupos gremiales “visitan” al funcionario en su domicilio. Las dos primeras las realizaron trabajadores electricistas e incluso hicieron una posada a las afueras de la casa del secretario, con piñatas, tamales y cánticos navideños, en diciembre del año pasado.
Ayer los barzonistas fueron los que llevaron el mayor número de manifestantes hasta la colonia Vista Hermosa, quienes incluso en su recorrido marcharon por parte de la carretera México-Toluca y, según la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), llegaron cerca de las 8 de la mañana.
El secretario del Trabajo sostuvo que es condenable que se obstruyan las vías de comunicación y se afecten los derechos de terceros “con el pretexto de ejercer la libertad de expresión”. Éstos son “signos de intolerancia de grupos que optan por la vía de los hechos y de la provocación, en lugar de tomar el camino institucional para encauzar sus demandas”.
Los integrantes de El Barzón Popular y familiares de víctimas de Pasta de Conchos, así como los integrantes del SME se trasladaron del domicilio de Lozano a las oficinas de la Procuraduría General de la República, en Reforma 211, y mediante el abogado Jesús González Schmal exigieron al Ministerio Público Federal que revise las investigaciones realizadas por las autoridades de Coahuila en torno a lo sucedido en la Mina Pasta de Conchos, en 2006.
Durante más de hora y media los trabajadores mineros y electricistas exigieron a la PGR que intervenga para el rescate de los cadáveres de 63 mineros que quedaron atrapados tras la explosión ocurrida el 19 de febrero de 2006 en la mina propiedad del Grupo México.
Al respecto, la Secretaría del Trabajo emitió un comunicado en el que reiteró que “dadas las condiciones de inseguridad que prevalecen en dicha unidad minera sería absolutamente irresponsable ingresar a ella”. Puntualizó que “esta dependencia carece de competencia alguna para ordenar o permitir dicho ingreso” y además reprueba y descalifica cualquier acción tendiente a poner en riesgo la vida de más personas.
Los manifestantes posteriormente se movilizaron al Senado de la República, donde tenían una cita con la priísta Rosario Green.
En tanto, en Saltillo, la Secretaría del Trabajo mantiene un número pequeño de inspectores de seguridad en las minas de carbón de Coahuila, no obstante que se comprometió a incrementar su personal después de que una explosión sepultó a 65 trabajadores en 2006 en Pasta de Conchos.
El próximo viernes se cumplirán cuatro años de que la cantera localizada en San Juan de Sabinas, al norte de Coahuila, explotó y se derrumbó.
“Se ha trabajado en la supervisión y en la atención a las demandas; sin embargo desde mi punto de vista falta mayor inversión en la parte de inspección, una mayor cantidad de plazas de inspectores para que puedan dar abasto a tantas minas”, advirtió el gobernador del estado, Humberto Moreira Valdés.
Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal
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