Las fallas en el suministro demuestran que fue un error desaparecer LFC, dice el SME
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 18 de febrero de 2010, p. 16
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) señaló que no habían pasado 48 horas desde que el presidente Felipe Calderón “se había desvivido en elogios a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y hacia sí mismo”, cuando la “terca y necia realidad” evidenciaron que extensas zonas de la capital y el estado de México se encuentran nuevamente sin energía eléctrica.
Tal son los casos de los pueblos de Parrés, San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec, San Miguel Ajusco, o colonias como Tlamille, extensas áreas de la Calzada de Tlalpan, la segunda y tercera sección de Lomas Verdes y Santa Mónica, así como en áreas de Reforma Iztaccihuatl, Morelos y amplias zonas de la Condesa y la Roma en esta ciudad, apuntó esta organización.
“La grave alteración de las actividades económicas, sociales y culturales de los habitantes de esta ciudad es más que evidente, amén de la creciente irritación social de extensas capas de la población”, sostuvo. El gremio añadió que este enojo se deberá encausar y organizar para estallar la huelga política nacional el próximo 16 de marzo.
Este sindicato expuso que los verdaderos saboteadores del servicio de energía eléctrica en la zona central del país son el propio presidente Calderón; el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el director de la CFE, Elías Ayub.
También calificó como una burla lo dicho por el Presidente hace unos días, cuando señaló que “la CFE ha resuelto los problemas de falta de suministro de energía, que en su momento Luz y Fuerza del Centro no pudo solucionar”, ya que la triste realidad es que la ciudadanía vive un calvario por los incesantes cortes de luz, las permanentes variaciones de voltajes y la impericia e incapacidad de las empresas privadas contratadas para atender las urgencias.
A ello se suma el hecho de que está en ciernes un incremento considerable al precio de la energía eléctrica, pues “ya sin los subsidios” el servicio se va a elevar en forma contundente para los ciudadanos, así como el cambio de medidores bajo el costo de los usuarios.
Todas estas situaciones crean problemas a las familias de decenas de colonias que han tenido que salir a la calle a manifestarse y bloquear vialidades para que atiendan sus quejas, o bien aguantarse 3, 4 días y hasta una semana sin luz; incluso se han presentado cientos de quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pero Felipe Calderón parece no estar enterado de todo ello, ni que se que ha generado entre la ciudadanía “extrema zozobra sobre el servicio”, incluso para los pequeños y medianos empresarios, indicó el sindicato.
En un documento firmado por el secretario del exterior, Fernando Amézcua, esta organización plantea que “la privatización del sector energético marcha viento en popa, la Carta Magna es sólo un papel sin significado para los oligarcas y sus palafreneros. El desmantelamiento de nuestra soberanía y patrimonio nacionales es cosa de todos los días. La electricidad y el petróleo son sólo monedas de cambio en la macro plaza neoliberal a la que son tan adictos los miembros de este gobierno y son las últimas que le quedan a los yuppies mexicanos, pues ya no habrá más”.
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Periódico La Jornada
Jueves 18 de febrero de 2010, p. 16
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) señaló que no habían pasado 48 horas desde que el presidente Felipe Calderón “se había desvivido en elogios a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y hacia sí mismo”, cuando la “terca y necia realidad” evidenciaron que extensas zonas de la capital y el estado de México se encuentran nuevamente sin energía eléctrica.
Tal son los casos de los pueblos de Parrés, San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec, San Miguel Ajusco, o colonias como Tlamille, extensas áreas de la Calzada de Tlalpan, la segunda y tercera sección de Lomas Verdes y Santa Mónica, así como en áreas de Reforma Iztaccihuatl, Morelos y amplias zonas de la Condesa y la Roma en esta ciudad, apuntó esta organización.
“La grave alteración de las actividades económicas, sociales y culturales de los habitantes de esta ciudad es más que evidente, amén de la creciente irritación social de extensas capas de la población”, sostuvo. El gremio añadió que este enojo se deberá encausar y organizar para estallar la huelga política nacional el próximo 16 de marzo.
Este sindicato expuso que los verdaderos saboteadores del servicio de energía eléctrica en la zona central del país son el propio presidente Calderón; el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el director de la CFE, Elías Ayub.
También calificó como una burla lo dicho por el Presidente hace unos días, cuando señaló que “la CFE ha resuelto los problemas de falta de suministro de energía, que en su momento Luz y Fuerza del Centro no pudo solucionar”, ya que la triste realidad es que la ciudadanía vive un calvario por los incesantes cortes de luz, las permanentes variaciones de voltajes y la impericia e incapacidad de las empresas privadas contratadas para atender las urgencias.
A ello se suma el hecho de que está en ciernes un incremento considerable al precio de la energía eléctrica, pues “ya sin los subsidios” el servicio se va a elevar en forma contundente para los ciudadanos, así como el cambio de medidores bajo el costo de los usuarios.
Todas estas situaciones crean problemas a las familias de decenas de colonias que han tenido que salir a la calle a manifestarse y bloquear vialidades para que atiendan sus quejas, o bien aguantarse 3, 4 días y hasta una semana sin luz; incluso se han presentado cientos de quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pero Felipe Calderón parece no estar enterado de todo ello, ni que se que ha generado entre la ciudadanía “extrema zozobra sobre el servicio”, incluso para los pequeños y medianos empresarios, indicó el sindicato.
En un documento firmado por el secretario del exterior, Fernando Amézcua, esta organización plantea que “la privatización del sector energético marcha viento en popa, la Carta Magna es sólo un papel sin significado para los oligarcas y sus palafreneros. El desmantelamiento de nuestra soberanía y patrimonio nacionales es cosa de todos los días. La electricidad y el petróleo son sólo monedas de cambio en la macro plaza neoliberal a la que son tan adictos los miembros de este gobierno y son las últimas que le quedan a los yuppies mexicanos, pues ya no habrá más”.
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